A 50 años del golpe, el comandante en jefe de la Armada, Juan Andrés de la Maza, realizó un histórico “nunca más” durante la visita al excentro de detención de Isla Dawson, donde estuvieron recluidos ministros y funcionarios del derrocado Presidente Salvador Allende.
En la visita participaron la ministra de Defensa, Maya Fernández, junto al ministro de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Jaime de Aguirre, y el comandante en Jefe de la Armada de Chile, almirante Juan Andrés de la Maza.
Asimismo, estuvieron presentes más de 100 familiares de quienes pasaron por el campo de prisioneros.
La actividad estuvo marcada por la histórica declaración del almirante De La Maza, donde apuntó a un “nunca más”, tal como lo hiciera en 2004 el entonces comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre. En esa misma línea, el jefe de la Armada también apuntó a que “estos hechos no ocurran nunca más”.
“Nunca más, que estos hechos no ocurran nunca más, ni aquí, ni ojalá en ninguna parte del mundo”, señaló De La Maza.
“En el fondo, estos hechos son condenables en cualquier parte del mundo que ocurra”, añadió, convirtiéndose en el primer comandante en jefe de la Armada que alude de esta forma a lo ocurrido en la dictadura.
“La Isla Dawson, nosotros no podemos desconocer, si hay un libro y una película, que este fue un centro de detención de prisioneros políticos de la época”, añadió De La Maza.
“Cómo lo vamos a desconocer, no lo puedo desconocer, por eso estamos aquí”, insistió.
El comandante en Jefe de la Armada, sostuvo que “como institución no desconocemos lo que pasó, estamos enfocados en una mirada hacia el futuro. Queremos seguir adelante, que este sea un país unido y próspero”.
Al finalizar la jornada, el Almirante De La Maza agradeció la presencia de los participantes y la organización conjunta con el Ministerio de Defensa, señalando que “actos como estos hacen que el país sea grande. Y como lo he escuchado aquí y durante el día me quedo con estas palabras: memoria, democracia y futuro”.
Su reconocimiento fue valorado por Sergio Bitar, uno de los prisioneros que estuvo en la inhóspita isla magallánica por ocho meses.
“Yo valoro altamente una actitud de esa naturaleza porque cada uno tiene que aportar lo suyo al reencuentro de los próximos cincuenta años”, señaló.