Cultura

Por estos días, la ciudad de Valdivia es una fiesta. Y todo gracias a la novena edición de Fluvial, un evento que reúne a diversos actores de la industria musical, de Chile y del extranjero, y que año a año se realiza en la capital de la Región de los Ríos. 

Y como ya es tradicional, este encuentro (que comenzó el 10 de diciembre y que se extenderá hasta la madrugada del domingo 14) no se limitará únicamente a la realización de recitales puesto que en su programación también incluye más de 40 showcases, paneles, actividades y la presencia de más de 10 delegaciones internacionales que aprovecharán la instancia para realizar alianzas estratégicas. Esto, sumando a una interesante cartelera de espectáculos entre los que se destacan los de Drefquila, Chicarica, y Candelabro, una de las agrupaciones chilenas más relevantes de la última temporada.

“Fluvial es un festival que se hace con cariño desde el sur del mundo para toda la gente”, afirma a Diario Usach, Oliver Knust, director del evento. A su vez, el también mandamás de Chile Música comenta que en su actual versión el encuentro cuenta con varios ejes temáticos que se desarrollarán a través de conversatorios, encuentros y la presentación de informes vinculados a la industria musical.

Esos puntos centrales están enfocados en la relación que existe entre la música y trabajo audiovisual; la conexión de la escena artística y la cerveza; la sostenibilidad y en el turismo cultural. “Todo eso se suma nuestros ejes transversales que son el fomento y la exportación de la música, sobre todo la independiente”, sostiene Knust. 

A su vez, el responsable del festival nacido en 2016, cuenta que “por estos días, Fluvial se toma las calles de Valdivia, ya que todo el encuentro se puede caminar ‘en todas las esquinas’ como dice la canción de Congreso”. Esto, gracias a las características de la ciudad, las que permiten que todos los eventos queden cerca. 

LOS SHOWS DE FLUVIAL

Los shows estelares de Fluvial 2025 se realizarán en el Teatro Regional Cervantes. En ese escenario, se presentarán nombres de diferentes estilos como los de Hesse Kassel, Candelabro, Chicarica, Drefquila, Solar y Dinastía Moon.

“Este cartel se fue concertando a través de varias asesorías y alianzas que nos permitieron tener bandas de varios estilos y de épocas diferentes”, cuenta Oliver Knust. “Estamos ‘muy a caballo’ con estas alianzas que nos permiten ampliar nuestra oferta de géneros musicales y también el rango etario. Hemos construido nuestra idiosincrasia chilena y esa diversidad es la que queremos mostrar”, complementa.

¿Cómo se proyecta el futuro? El director del evento cuenta que para el 2026 ya piensan en incorporar “showcases” de música clásica. En esta línea, Knust manifiesta que les interesa “darle protagonismo a escenas que no son necesariamente comerciales, sino que tienen otro tipo de circuitos y otra lógica para generar ingresos”.

Y en lo que respecta a la expectativas de asistencia, los organizadores esperan cerca de 2.500 personas que estarán en un tránsito permanente por todos los “venues” de la feria.

EL ESTADO DE LA INDUSTRIA MUSICAL CHILENA 

Hace algunos días finalizó la Feria Pulsar en la Estación Mapocho de Santiago y para el verano se espera una nueva edición del Rockódromo en Valparaíso y del Rec en Concepción. Esos eventos, sumados a Fluvial, dan cuenta de que la escena de este tipo de festivales de la industria musical tienen una vida activa. 

“Yo veo que nuestra escena está sana y que varios de los festivales que se realizan en Chile dialogan entre sí” subraya Knust y comenta que entre todas las organizaciones se ponen de acuerdo para no toparse en las temáticas. “Hay mucha voluntad para que las nuevas escenas se relacionen con programadores de eventos importantísimos como el Festival  de Jazz de Montreal o del Lincoln Center de Nueva York, solo por nombrar algunos”, resalta el director.

“Hay una buena camaradería, estrategia y soporte de importantes instituciones. Además, somos serios. Todo eso ayuda para que podamos estar recibiendo fondos públicos y privados”, concluye.