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Alexis Sánchez volvió a demostrar toda su clase en el Olympique de Marsella y se matriculó con un gol en el triunfo por 2-0 al Sporting de Lisboa en el estadio José Alvalade, resultado que los mantiene en carrera en la UEFA Champions League.

Tras ser objeto de duras críticas el fin de semana por su aporte en el encuentro ante Ajaccio, el delantero nacional mostró todas sus capacidades en los 90 minutos y se despachó con una diana que le permite igualar a Arturo Vidal como el máximo anotador chileno en este tipo de competiciones.

Tras un inicio bastante disputado, el partido comenzó a abrirse para la visita en los 18', tras la expulsión de Esgaio por una falta dentro del área y un posterior penal convertido por Mattéo Guendonzi.

En los 25', Sánchez dio un aviso de lo que vendía más tarde, con un disparo que desvió de muy buena manera el portero Franco Israel.

Hacia la media hora de juego llegaría el tanto del chileno, quien solo tuvo que empujar la pelota tras una gran jugada y habilitación de Amine Harit. Eso sí, el tocopillano debió esperar para celebrar, ya que en primera instancia el árbitro había anulado la acción por una supuesta posición de adelanto, pero fue reconvenido por el VAR.

Con uno más en la cancha, el conjunto francés se instaló de lleno en campo rival, con gran participación del formado en Cobreloa, quien se mostró bastante movedizo y compenetrado en el transitar del balón.

Todo se terminaría de complicar aún más para los portugueses cuando Pedro Gonçalves se fue a las duchas por doble amarilla, luego de una infracción sobre Leonardo Balerdi y un posterior insulto captado por el réferi.

Pese a la ventaja numérica de dos hombres, el elenco olímpico no pudo estirar la diferencia, pero de todas formas se quedó con una victoria que le permite subir a la segunda ubicación del grupo D con seis puntos, uno menos del que el líder Tottenham Hotspur.

Tras la buena actuación en el plano internacional, la escuadra que adiestra Igor Tudor deberá concentrarse en el clásico de este domingo ante Paris Saint Germain, donde además de la histórica rivalidad estará en juego la cima de la Ligue 1.