Durante la jornada, el Tribunal Federal de Australia rechazó el recurso final presentado por el número uno del mundo para quedarse en el país, por lo que finalmente se confirmó que sería deportado y no jugará el Abierto de Australia, primer 'Grand Slam' de la temporada.
Los jueces federales rechazaron su apelación después de que el Gobierno cancelara inicialmente su visado por motivos sanitarios. El Gobierno australiano argumentó que la llegada del tenista serbio, de 34 años, y que no está vacunado contra el coronavirus, representaba una amenaza para la salud pública.
Djokovic partió esta mañana en un avión desde Melbourne hacia Dubai, donde hará escala antes de recalar en un país europeo sin determinar.
Hawke comunicó vía Twitter que "Puedo confirmar que el señor Djokovic ya se fue de Australia". Y que "acojo con beneplácito la decisión unánime de hoy del pleno del Tribunal Federal de Australia, que confirma mi decisión de ejercer mi poder en virtud de la Ley de Migración para cancelar el visado del señor Novak Djokovic en interés público".