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Después de un muy mal inicio de temporada, Cristian Garin (112° del mundo) está de vuelta y este viernes avanzó a la semifinal de ATP 250 de Estoril, en Portugal, y volvió a una ronda de cuatro mejores a nivel ATP tras dos años.

Al igual que el jueves, el "Tanque" ganó un partidazo, esta vez ante el duro local Nuno Borges (62°) por parciales de 6-2 y 7-6 (3), tras dos horas y 10 minutos de un duelo que tuvo polémica en el segundo set y el nacional incluso recibió pifias.

"Gago" entró enfocadísimo y a gran nivel. De hecho, quebró en el tercer game al aprovechar su cuarta chance de ruptura, y después aplicó otro quiebre en el quinto juego para quedar rápidamente 5-1 arriba. Luego abrochó la manga sin problemas con su turno en el octavo.

En el segundo episodio el luso mejoró y el nacido en Arica desperdició una bola de break en el tercer game, mientras que en el sexto salvó seis puntos de quiebre en un polémico juego cuando le rompían tras una pelota larga del nortino. Pero el umpire le dio el punto al criollo porque alguien del público gritó en medio de la definición y desconcentró claramente al chileno. El encuentro se reanudó después de varios minutos y con muchas pifias de los fanáticos.

En la recta final del set, el ex 17 del mundo desaprovechó dos puntos de break en el noveno y después ambos estuvieron firmes con sus turnos hasta definir todo en un tiebreak, donde el "Tanque" estuvo más frío y se lo adjudicó por 7-3 para sentenciar su victoria.

Con este triunfazo, Garin está escalando al casillero 101 en el ranking en vivo, rozando su regreso al top 100. Además, se metió nuevamente en una semifinal ATP después de dos años, cuando lo hizo por última vez en Houston en 2022 (cayó ante el gigante estadounidense John Isner).

En busca de la final del certamen portugués, "Gago" enfrentará este sábado al polaco Hubert Hurkacz, 10 el planeta y segundo cabeza de serie, quien más temprano eliminó al qualy español Pablo Llamas Ruiz (152°) por 7-6 (4) y 6-4. Al top ten ya le ganó en la qualy de Wimbledon 2018, aunque cuando los dos ni siquiera explotaban su nivel.