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Deporte

Inauguración olímpica: París busca quedar en la historia con ceremonia fluvia y tres mil artistas en escena

Atletas y espectadores disfrutarán de un colorido desfile en el río Sena, corazón de la capital francesa.

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  • Fabián Escobar Durán

  • Viernes 26 de julio de 2024 | 09:13

Llegó el día. Después de años de organización, esta tarde (13.30 hora de Chile) se realizará la inauguración oficial de los Juegos Olímpicos de Paris 2024. La misma que romperá con todos los esquemas conocidos hasta ahora, pues -por primera vez- se hará fuera de un recinto deportivo.

“Tienes el cielo, tienes puentes, tienes agua, tienes orillas, tienes mucho espacio para hacer poesía”, afirma el creador de la ceremonia de apertura, Thomas Jolly. El mismo que ha guardado bajo siete llaves los detalles del evento inicial y coordina a los tres mil artistas que darán vida a su obra.

En lugar de las imágenes conocidas de los atletas desfilando por una pista de atletismo, los invitados y espectadores disfrutarán de un colorido desfile fluvial por el corazón de la capital francesa.

El Sena, principal arteria fluvial de la ciudad, sustituirá a la tradicional pista de atletismo, los muelles se convertirán en gradas para los espectadores, y el sol poniente, reflejándose en famosos monumentos parisinos, servirá de telón de fondo al acontecimiento.

Este concepto al aire libre también convierte a París 2024 en la mayor Ceremonia de Apertura en términos de audiencia y cobertura geográfica.

Cerca de 100 embarcaciones con unos 10.500 atletas flotarán a lo largo del Sena durante el desfile. Los más grandes de los 206 Comités Olímpicos Nacionales (CONs) representados en el desfile tendrán barcos para ellos solos, mientras que los más pequeños compartirán embarcación.

La primera en navegar por el río Sena será la delegación de Grecia, por ser el país donde se realizaron los primeros juegos de la era moderna.

La tradición indica también que Francia será la última en aparecer, antecedida por Estados Unidos y Australia. ¿La razón? Los norteamericanos recibirán la justa el 2028 y los oceánicos el 2032.

Con esta organización, Paris busca convertirse en una de las ceremonias más importantes de la historia, aunque en el recuerdo colectivo otros años quedaron grabados a fuego.

EL CORO GIGANTES DE ATENAS 1896

“Espíritu antiguo y eterno, creador augusto, baja aquí, aparece, brilla como un relámpago”: el himno olímpico del griego Spyros Samaras (según letra del poeta Kostis Palamas) suena por primera vez el 6 de abril de 1896 con motivo de los primeros Juegos modernos, en un estadio de Atenas restaurado en mármol blanco.

Su compositor dirige el conjunto de nueve orquestas filarmónicas, con más de 150 coristas. Aclamado, la pieza musical suena una segunda vez. Desde 1958 se convirtió en el himno oficial.

 LA PROPAGANDA NAZI EN BERLÍN DE 1936

Las ceremonias de apertura de Juegos Olímpicos también se han visto marcadas por sucesos políticos. Uno de esos casos ocurrió el 1 de agosto de 1936, cuando Adolf Hitler entra en el estadio Olímpico de Berlín ante la aclamación de casi 100 mil espectadores.

La puesta en escena es sobrecogedora: banderas ondeando con la cruz gamada, un océano de brazos extendidos y gritos de “Heil Hitler”… El objetivo del Führer estaba claro: demostrar su idea de la superioridad de la “raza aria” y de la Alemania nazi. 

HOMBRE-COHETE EN MARCÓ LA APERTURA DE LOS ÁNGELES 1984

En 1984, los Juegos Olímpicos entran en la era del gigantismo. En plena guerra fría, con el boicot de los soviéticos y catorce países de su órbita, los estadounidenses dan una exhibición tecnológica.

En la ceremonia de apertura, el ‘Rocketman’ Bill Suitor, vestido con un traje blanco con bandas rojas, sobrevoló el Memorial Coliseum autopropulsado por un reactor dorsal (jetpack).

 LAS ÚLTIMAS CEREMONIAS EMBLEMÁTICA: BARCELONA, ATLANTA Y SÍDNEY

El 25 de julio de 1992, el Estadio Olímpico de Barcelona se puso a oscuras, en silencio: Antonio Rebollo, arquero paralímpico español, recibe el fuego olímpico del basquetbolista Juan Antonio San Epifanio, apunta hacia el pebetero situado a 70 metros y durante unos segundos todo el mundo contiene el aliento, hasta que la flecha acierta y alumbra simbólicamente el inicio de esos Juegos.

En 1996, el legendario boxeador y activista por la igualdad Mohamed Ali, enfermo de Parkinson, enciende el pebetero de los Juegos de Atlanta, la ciudad de Martin Luther King.

Cuatro años más tarde, la australiana Cathy Freeman, símbolo de la identidad aborigen, enciendo el suelo frente a una cascada de agua en Sídney. 

PEKÍN PARALIZÓ AL MUNDO EN 2008

La escenografía supervisada por el cineasta Zhang Yimou para la ceremonia apertura de los Juegos de Pekín 2008 permitió a China sacar músculo y ensalzar su peso internacional. En total, con el juego de luces y la sincronización humana, se movilizaron al menos 14 mil personas, con un presupuesto altísimo.

Se abrió la ceremonia con el sonido de instrumentos antiguos de percusión y luego la ceremonia, seguida por 91. mil espectadores en el estadio ‘Nido de Pájaro’ y por unos 80 jefes de Estado y de gobierno, se cerró con fuegos artificiales grandiosos.

 LA CULTURA POP Y LA REALEZA EN LONDRES

En 2012, el estadio Olímpico de Londres acogía un paisaje bucólico del que surgían inmensas chimeneas de fábrica para simbolizar el paso a la Revolución Industrial.

En una ceremonia dedicada al legado británico al mundo, en un acto acompañado de humor por el director Danny Boyle, hubo un momento que se recuerda especialmente. Fue cuando en un vídeo el actor Daniel Craig, en su papel de agente 007 James Bond, acude al Palacio de Buckingham a buscar a la reina Isabel II, que aceptó actuar en este sorprendente cortometraje.

La conclusión del mismo incluía la llegada de la monarca al estadio en paracaídas, algo que evidentemente no se produjo así. Isabel II apareció después del vídeo saludando, junto a su esposo Felipe, camino de su lugar en el palco.

 

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