Parlamentarios de diferentes bancadas presentaron este miércoles un proyecto de ley que modifica el Decreto con Fuerza de Ley N° 1 de 2009, del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, y que busca aumentar las exigencias para los adultos mayores que renueven o saquen licencia de conducir.
La iniciativa, impulsada por Max Schnitzer y la abogada Liza Lucero, surge luego que en agosto del año pasado un conductor de 80 años, que conducía un auto de grandes dimensiones, impactó un vehículo más pequeño que atropelló el coche donde -junto sus padres- paseaba Jacinta González (nieta de Max Schnitzer), de 5 meses de edad.
La diputada Erika Olivera, quien lidera el patrocinio del proyecto, señaló que nada podrá devolver a Jacinta a su familia. “Es una pena que no tiene fin, como madre no logro imaginar el dolor que arrastran los padres de la niña. Sólo nos queda evitar que un accidente como este se repita porque, claramente, la ley tiene vacíos y necesitaba ser modificada hace mucho”.
La parlamentaria agregó que "esta ley busca prevenir y que es importante asumir, por la seguridad de la población, que el debilitamiento de algunas aptitudes que, naturalmente sufrimos con la edad, puede ocasionar lentitud y errores en las reacciones, lo que trae como consecuencia que la conducción de vehículos motorizados se transforme en un peligro”.
El abuelo de Jacinta, Max Schnitzer, planteó que "es una ley de prevención no de castigo. Para que todos los adultos mayores sigan conduciendo, sólo con el requisito de un certificado de salud que los autorice a manejar. Me refiero, especialmente, a enfermedades gravísimas o en caso de estar desahuciado".
En tanto la diputada Emilia Nuyado afirmó que "respaldamos este proyecto porque existen antecedentes científicos de que las personas de edad avanzada van perdiendo capacidades de reacción y eso claramente es un peligro cuando conducen".
Agregó que "aquí se trata de cuidarnos todos incluso a los adultos mayores y por eso es que consideramos necesario poder regular la entrega de licencia de conducir para la gente mayor de 80 años".
El proyecto
La Ley Jacinta busca evitar que los adultos mayores que, debido a su avanzada edad y el deterioro de su salud y aptitudes, conduzcan y pongan en peligro su vida y la de otros.
El texto señala que si una persona padece alguna enfermedad o alteración que pueda considerarse invalidante, ésta deberá presentar un informe del médico tratante donde se certifique que la deficiencia está compensada y que se encuentra en condiciones de salud normal y en control periódico, lo que debe acompañar con exámenes.
En casos calificados y siempre que la deficiencia no sea grave, se podrá otorgar licencia de conductor no profesional restringida. Pero, si la persona padece cáncer en etapa II o superior o cualquier enfermedad que por su tratamiento afecte de cualquier forma la capacidad psicomotora, se denegará sin más trámite la solicitud.
Las personas mayores de 65 años deberán anexar un certificado emitido por un médico geriatra o neurólogo, que certifique que el solicitante de la licencia tiene todas su capacidades físicas y motoras aptas para conducir un vehículo motorizado y que no padece ninguna enfermedad cuyo tratamiento afecte de cualquier forma su capacidad psicomotora.
El médico que entregue un certificado o informe falso será sancionado con una multa de 200 UTM en caso de que se produzca un accidente con resultado de lesiones graves o gravísimas y de 500 UTM si el accidente tiene resultado de muerte.
El juez, a petición del Ministerio Público, decretará las medidas cautelares necesarias para asegurar el pago de la indemnización de perjuicios a la que pueda ser condenado el imputado.
Leer también
Caída de meteorito en La Serena: ¿Por qué es tan importante dar con el paradero...
Lunes 2 de diciembre de 2024
Islas de calor en la ciudad: Las plazas de cemento que elevan peligrosamente la...
Lunes 2 de diciembre de 2024
Ministra Jeanette Jara y devolución de las isapres: "Parece una burla"
Lunes 2 de diciembre de 2024