Si había una deuda pendiente que tenía Nicolás Jarry (22° del ranking ATP) era en los Masters 1000, donde nunca había ganado más de dos partidos consecutivos. Sin embargo, el chileno ya la saldó, debido a que alcanzó en Shanghai por primera vez en su carrera los cuartos de final de un torneo de esta categoría.
Y el "Príncipe" lo hizo derribando nada menos que al argentino Diego Schwartzman (130°), una de sus "bestias negras" en el circuito, al vencerlo por 6-3, 5-7 y 6-3, tras dos horas y 24 minutos de un partido que podría haberlo cerrado antes.
El partido comenzó favorable para el nacional, debido a que en la primera manga logró una ruptura en el cuarto juego, por lo que solamente tuvo que mantener su servicio para tomar ventaja.
Sin embargo, en el segundo episodio comenzó a fallar más. En el segundo game salvó tres puntos de quiebre y luego ambos estuvieron firmes con sus turnos, hasta que en el duodécimo el santiaguino no pudo sostener y con un grosero error de smash le entregó el parcial al trasandino.
En el tercer y último capítulo, "Nico" no se derrumbó y mantuvo la concentración. Consiguió un quiebre en el quinto juego, mientras que sentenció todo con otro rompimiento en el noveno.
Con esta victoria, Jarry ya le está tomando la mano al argentino, al superarlo por segunda ocasión consecutiva (lo había vencido en octavos del ATP 250 de Santiago) después de perder los cuatro primeros enfrentamientos. Además, alcanzó por primera vez en su trayectoria los cuartos de final de un Masters 1000 y de paso su mejor ranking histórico, al trepar al casillero 21, rozando el top 20. Como si fuera poco, será desde el próximo lunes el nuevo número uno sudamericano, desplazando al trasandino Francisco Cerúndolo.
En busca de una histórica semifinal en Shanghai, el "Príncipe" desafiará al ganador de la llave entre el español Carlos Alcaraz, dos del planeta y primer cabeza de serie, y el búlgaro Grigor Dimitrov (19°).