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El llanto de Luis Suárez desde el banco sobre el final del partido lo decía todo. La Celeste derrotó este viernes por 2-0 a Ghana, pero el sorpresivo triunfo de Corea del Sur ante la Portugal de Cristiano Ronaldo sentenció su dramática eliminación en la fase grupal del Mundial de Qatar 2022 por diferencia de goles.

El combinado charrúa, que tenía la obligación de conseguir el triunfo y esperar que los asiáticos no vencieran, fue de menos a más y golpeó en el primer tiempo a su rival en un partido con bastante morbo por revivir el recordado y polémico duelo de cuartos de final de Sudáfrica 2010 con la mano de Luis Suárez y el penal fallado por Asamoah Gyan.

Y al igual que hace doce años, los africanos volvieron a malograr un lanzamiento desde los doce pasos que pudo cambiar la historia del encuentro. A los 17' el portero Sergio Rochet dio un rebote a un disparo en la entrada del área y llegó Kudus, quien picó el balón y el golero lo derribó.

Primero se había sancionado una supuesta posición de adelanto, pero con el chequeo del VAR el juez alemán Daniel Siebert lo desestimó y cobró penal. Sin embargo, el meta de Nacional de Montevideo le contuvo el débil tiro a Ayew.

A los 25' los charrúas se pusieron en ventaja. El balón le quedó en el área a Luis Suárez, quien sacó un disparo que el meta dio rebote y Giorgian de Arrascaeta entró para meter el esférico de cabeza a boca de jarro. En tanto, a los 31' el compañero de Arturo Vidal y Erick Pulgar en el Flamengo de Brasil repitió con un golazo al definir con un derechazo rasante de primera por la izquierda tras una gran jugada colectiva de los sudamericanos.

En el epílogo y en simultáneo, Corea del Sur pasó a ganarle a Portugal, por lo que la Celeste necesitaba de un gol para avanzar, por lo que se fue con todo. En los adicionales, llegó toda la polémica, cuando el juez no sancionó un posible penal contra Edinson Cavani y ni siquiera revisó el VAR.

Al final, el anhelado tanto nunca llegó para Uruguay, que quedó fuera de Qatar 2022 por diferencia de gol ante los asiáticos y figuras como Luis Suárez terminaron en llanto y otros jugadores desatando toda su ira contra el árbitro por el supuesto penal no sancionado.

Con esto, además, puso fin a una racha de tres Mundiales consecutivos (Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018) superando la fase grupal.