Cultura

La película Transformers: El despertar de las bestias empezó a rodarse en la ciudadela inca de Machu Picchu, ubicada al sureste del Perú, aunque las autoridades peruanas aclararon que al centro arqueológico no va a ingresar "ni una mano" de los robots.

Machu Picchu es una ciudadela arqueológica considerada patrimonio mundial, que se extiende sobre un área de 37.302 hectáreas y posee diversos ecosistemas al ubicarse en lo alto de una montaña, en plena ceja de selva de la región Cusco.

Las autoridades peruanas otorgaron cuatro días de permiso a los productores del filme para rodar en el lugar, considerado uno de los principales centros del Imperio Incaico hace unos 600 años, con algunos de sus protagonistas.

"Que quede claro que a Machu Picchu no va a ingresar ninguno de los robots, ni siquiera una mano del robot", expresó el jefe del parque arqueológico de Machu Picchu, José Bastante, a la agencia estatal Andina.

"En Machu Picchu sólo se filmará con los dos actores principales y el resto será una recreación virtual de los robots", explicó la autoridad.

Esta semana arribó a Perú el equipo de producción de la cinta, entre los cuales figuran los actores Anthony Ramos Martínez y Dominique Fishback, y se alojó en un elegante hotel de la ciudad del Cusco.

La cinta también rodará escenas en el centro histórico del Cusco, para lo cual la productora ha firmado compromisos para evitar el daño del patrimonio, dado que esta urbe andina es protegida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), según declaró el gerente de Desarrollo Económico y Servicios Municipales de Cusco, Juan Carlos Galdós.