Pese a que aún no comienza el campeonato nacional, las aguas en Azul Azul están inquietas. Esto por la renuncia de los directores Daniel y Eduardo Schapira a la concesionaria debido a desacuerdos con el trabajo del presidente del directorio, Michael Clark.
Daniel Schapira es el segundo máximo accionista de la sociedad, con la propiedad del 21,44% de las acciones, y según radio Cooperativa, tanto él como su hijo Eduardo, no estarían conformes con el desempeño de Clark y tampoco con el del gerente deportivo Luis Roggerio, debido, entre otras cosas, a que no se les informaba de temas relevantes.
A través de un documento, el empresario señaló: “Es mi deber como director no aceptar que decisiones estratégicas de la compañía, como la contratación de jugadores y de otros cargos relevantes, no sean sometidas a votación ni conocimiento del directorio si no hasta cuando estén los contratos firmados".