Deporte

Este 10 de octubre entró en vigencia la esperada Ley del Fútbol femenino, iniciativa ingresada por la diputada Erika Olivera en el 2019 y que tras estar más de 2 años durmiendo en el Congreso, fue aprobada, definitivamente, en marzo del 2022.

La norma, que fue apoyada por Anjuff y deportistas de todo el país, establece la obligatoriedad de contrato de trabajo para, al menos, el 50% de los planteles de los clubes que participan del campeonato nacional femenino durante el primer año de vigencia; el 75% para el segundo año y el 100% para el tercero.

La diputada Erika Olivera, autora del proyecto, señaló que esta norma no sólo entrega la dignidad mínima que debe tener todo trabajador y trabajadora, representado en un contrato de trabajo, sino que también significa que las deportistas acceden a las leyes sociales que le proporcionan seguridad a ellas y sus familias.

Agregó que el primer obstáculo con el que se encontró la tramitación de esta ley es que esta materia ya habría estado regulada en la normativa laboral de nuestro país, pero de acuerdo al estudio Radiografía al Fútbol Femenino de la Universidad de Chile y Anjuff del 2021, el 83% de las jugadoras no recibía sueldo por su trabajo y sólo el 4,4% tenía un contrato laboral con el club al cual pertenecía. “Frente a este escenario no hubo argumento que pudiera detener la aprobación de la norma”, explicó la parlamentaria.

La ley 21.436

La Ley que profesionaliza el fútbol femenino significa el fin a la tercerización de administración y gestión del fútbol femenino, la profesionalización gradual de este y la adjudicación de recursos estatales de apoyo para equipos profesionales femeninos que presenten proyectos de desarrollo deportivo.

La iniciativa contempla que durante el primer año se exigirá contratar al menos al 50% de las jugadoras, en el segundo al 75% y en el tercero al 100%.

Durante 5 años las Sociedades Anónimas deportivas profesionales podrán acogerse a la ley de donaciones y, además, podrán postular a proyectos con el fin específico de desarrollar el fútbol femenino.