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Por Rodrigo Alcaíno Padilla

Para Alessia Injoque, presidenta ejecutiva de Iguales, "el bus de la libertad, de libertad no tiene nada. Hablamos de personas que viven haciendo activismo político, para meterse en la vida de personas y parejas que no conocen, de familias que no son suyas, y de hijos que no son parte de su familia. Eso no es libertad, es mala educación".

En diálogo con Sin Tacos Ni Corbata sostuvo respecto a la iniciativa críticada por organizaciones de la diversidad sexual, que "el simple hecho de que salga a la calle hace mucho daño, porque mucha gente que tiene prejucios enraizados, adhiere y se siente parte de una guerra cultural inventada para agitar politicamente a un sector que aun es rentable para algunos políticos".

Desde una perspectiva legislativa Injoque señala que "el tema sobre qué discursos serían o no incluidos dentro de incitación al odio se está discutiendo en una ley en la Cámara, y dentro de la cual se analizan distintas posturas. Entre ellas están las posturas que toman Alemania o Canadá, donde consideran que ciertos discursos originan posteriormente acciones que terminar vulnerando DDHH".

"Todas las acciones parten muchas veces en discursos, y hay ciertos discursos que terminan siendo incompatibles con ciertos espacios democráticos. Quienes sacan el bus, hoy día en el Congreso cuando van a sesiones dicen que las personas de la diversidad sexual queremos destruir a la familia, sexualizar a los niños y promover la pedofilia. Esa forma de denigrar a grupos humanos es parte de lo que hacen y es parte de lo que en Chile está permitido".

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