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Francotiradores en edificios cercanos y un equipo negociador del GOPE fueron parte del operativo que realizó Carabineros para poder rescatar a la cajera que había sido tomada como rehén en una sucursal de AFP Provida en Las Condes y que estuvo retenida por siete horas. 

La funcionaria fue amenazada por un cliente con un cuchillo cocinero. El sujeto de 55 años, identificado como Marcos Solís, pidió un millón de pesos de la pensión de su esposa, fallecido hace un tiempo, pero luego demandó otros $13 millones de su cuenta previsional.

Desde Carabineros detallaron que el operativo también implicó la detonación de bombas de estruendo para lograr que "el sujeto perdiera la noción de lo que estaba haciendo". Además de una negociación entre funcionarios policiales y el hombre detenido.

"Siete horas de trabajo continuo de nuestros equipos especializados, una tremenda labor profesional de los distintos equipos, OS9, el equipo negociador, de inteligencia, Gope, podemos decir que es un procedimiento tremendamente exitoso, la víctima está sana y salva", destacó el coronel Fernando Gómez, de la Prefectura Santiago Este, a cargo del operativo.

El coronel entregó más detalles del proceso de liberaciónal señalar que "hubo negociaciones, saber los motivos que lo traían acá, entregarle un vaso de agua, mantener un diálogo, esta persona viene por un trámite que desea hacer, el cual no es posible en esta sucursal, y ante la molestia que tiene ingresa al habitáculo donde trabajaba la ejecutiva, saca arma blanca y con eso la intimida todo este tiempo".

El oficial agregó sobre el francotirador del Gope que se ubicó en una de las techumbres de los edificios aledaños, que "son las últimas opciones, la prioridad de Carabineros es que la víctima salga bien y el victimario también, en todas estas horas lo que se va tratando es de conocerlo, saber quién es, cuáles son sus motivaciones, por qué está acá, qué es lo que quiere y por eso es un trabajo sumamente desgastante".

Tras la liberación de la cajera, el secuestrador fue detenido sin lesiones y trasladado en un carro policial a un cuartel especializado a la espera de su control y formalización por secuestro, según confirmó la Fiscalía Metropolitana Oriente.

En tanto, la funcionaria de 33 años quedó en estado de shock, pero fue rescatada ilesa.

De acuerdo a información preliminar, se trataría de un cliente que no le gustó la atención que recibió en el lugar y a raíz de ello, sacó un arma cortopunzante manteniendo como rehén a una cajera. Ello en presencia de otros clientes y trabajadores en el sitio, sin registro de personas lesionadas.

Según pudo recabar Radio Bío Bío, el hombre de 55 años habría ido a la sucursal a retirar el dinero de la pensión de sobrevivencia de su esposa fallecida en 2019.