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(Foto: Fundación Teatro a Mil)

Hace 14 años se estrenó la que hoy es una de las obras más relevantes del teatro chileno contemporáneo. Neva, de escritura y dirección de Guillermo Calderón, fue readaptada al radioteatro y estará entre el 19 de noviembre y 19 de diciembre, a través de Teatroamil.TV. La historia sobre una Rusia en revolución, con oficiales reprimiendo una marcha contra el Zar en 1905, mientras tres actores discuten sobre el lugar del teatro en los momentos históricos, generó una evocación con la rabia de una sociedad que empezaba a movilizarse a través de sus estudiantes en 2006 y que hoy vuelve aún con mayor fuerza tras el estallido social.

Sin embargo, el proceso tuvo obstáculos. “Estuvimos en crisis creativa de cómo llevar esta obra al radioteatro y sufrimos, pero ese sufrimiento ayudó a entender ese lenguaje”, compartió Calderón en Radio Usach. Esta propuesta contempla la participación de las actrices originales, Trinidad González y Paula Zúñiga. “Fue un proceso emocionante y doloroso porque no hemos hecho la obra en varios años, por lo tanto parte de hacerla de nuevo es acordarse de la historia de la obra, de quiénes éramos nosotros cuando hacíamos esta obra, hay un dolor del tiempo también”. Por otra parte, el actor original de este montaje, Jorge Becker, quien enfermó hace algunos años y no puede volver a actuar, ha representado el dolor de la pérdida de un integrante, actor y amigo. El papel lo hace hoy Nicolas Pavez, muy inspirado en como Jorge desarrolló el rol.

Para el dramaturgo, las “obras Zoom” y el radioteatro, son géneros en desarrollo y que van a seguir extiendo tras la pandemia, que ha sido particularmente dura con los artistas, que para Calderón han tenido que tomar una suerte de papel de sacrificio, al no poder trabajar ni sustentarse y con el nulo apoyo de la cartera de cultura. “La situación es desoladora”, señaló y añadió que “tenemos claro que esto que ha pasado en Chile (crisis social) va a seguir nutriendo el teatro por muchos años. Lo que nos correspondía a nosotros es estudiar, y eso no está en la biblioteca sino en la calle, participando del movimiento”, contó el creador, además de compartir que de manera preliminar lo que hoy se cuestiona es “cómo se elabora la rabia. Conozco como se puede elaborar el dolor en el escenario. La rabia pura no sé si se puede expresar en términos estéticos. Vino Lastesis y resolvió eso de una forma maravillosa. Es un camino”, contó.

En su caso, su camino tiene que ver más con la discordancia, pues “me confunde mucho que se haya matado a tanta gente, se haya sacado los ojos de tanta gente, y ahora parece que la sociedad entera se encamina a un proceso institucional que olvida todo el horror que aquí ha ocurrido. Esa operación mental, social, que ejerce desde el poder, ese proceso humano profundo, es perturbador pero también fértil para crear arte”, analizó y concluyó en que “es muy difícil embarcarse en escribir una nueva Constitución sin antes haber resuelto la inmensa crueldad que se ha cometido acá”.

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