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Por: Francisca Delgado

El periodista y escritor aseguro que “el libro es una muestra representativa del sistema del dinero y empresarial que ha penetrado el mundo político e instituciones del Estado, pero en ningún caso es lo absoluto o definitivo, porque para ello sería necesario hacer varios volúmenes”. Para el equipo era relevante denunciar ambas caras, “mostrar a quienes reciben coimas junto con quien las da y engracia en el sistema”, añadió.

Peña se refirió a uno de los protagonistas del relato: “Ponce Lerou es el tótem de lo que ha sido la corrupción en la política durante los últimos 15 años y se enriqueció en la dictadura gracias a estar casado con una de las hijas de Pinochet”. También mencionó a Sergio Jadue, donde “personajes del mundo del negocio del fútbol con intereses políticos lo instalan y accede a un mordisco de las coimas”.

“No nos interesaba satanizar el ejercicio de la política y no queríamos caer en el burdo slogan de que todos los políticos son corruptos. El libro no habla solo de corrupción, también de impunidad”, planteó el autor chileno y aludió que los grupos empresariales han comprado a los políticos para que legislen a su favor. “Cuando se comienzan a saber los casos de corrupción se derriba el mito de que Chile era distinto a los países vecinos, ya que nuestros Carabineros estaban sobornados, donde Flavio Echeverria protagonizó el fraude Paco Gate”, agregó.

Peña detalló que los periodistas que perfilaron a los protagonistas de “Joyitas” realizaron un trabajo fino, algunos en terreno, con información nueva y una lectura compleja de facetas humanas donde se trenza la mirada pública e íntima que explica cómo son y surgen para llegar a la posición que alcanzaron. “Uno va entendiendo a los personajes y viendo que no son tan distintos como podría ser uno en una situación sin poder”, aseguró.

“Ha habido reformas a la legislación para castigar con dureza los casos de soborno y cohecho, pero aún las penas son bajas y los estándares para probar los delitos son altos y dificultan. Aquí debería haber muchos políticos presos que la sacaron barata y siguen ocupando cargos públicos”, diagnosticó el editor de esta investigación que ya está disponible en todas las librerías del país. Y finalizó señalando que “hay que apuntar con el dedo al que corrompe y se deja corromper y ver la corrupción como un reflejo de nuestra sociedad”.

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