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Luego del incidente ocurrido en la localidad de Huentelolén, protagonizado por comuneros mapuches, Carabineros y personal de la Armada - y que terminó con dos personas fallecidas -  el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, se refirió al tema desde La Moneda y aseguró que los encargados de la seguridad en la zona macrosur “repelieron emboscadas” mientras eran atacados con “armas de grueso calibre”.

El secretario de Estado explicó que los hechos están siendo investigados por la Fiscalía Regional, y agregó que, a parte de las personas de 24 y 44 años que resultaron fallecidas, hay otras tres que resultaron heridas.

Delgado hizo un relato cronológico de lo sucedido esta tarde, señalando que hubo dos hechos provocaron el movimiento de las fuerzas de seguridad: uno a las 14.00 horas, en el que se quemó un paradero para bloquear una ruta, y el de las 18.00 horas, cuando ocurre el tiroteo en la ruta que une Cañete con Tirúa.

En el primer caso, el ministro detalló que “la Armada habría utilizado munición de salva, no letal, para disuadir a estas personas que estaban atacando con armas de fuego, de grueso calibre, y una vez que dejan de utilizar armas de salva, lo hacen con armas de servicio“.

Luego, cuatro horas más tarde y “en un sector aledaño, es atacada nuevamente una patrulla de la Armada con armas de grueso calibre, por lo que los efectivos respondieron con armas de servicio, acción amparada por el estado de excepción”, explicó el ministro.

Tras eso, Delgado afirmó: “Se toman dos detenidos y ellos portaban armas de grueso calibre, entre ellos un fusil de guerra, munición de alto calibre y por supuesto estamos en presencia de ataques tipo emboscada, de ataques terroristas, en un contexto de estado de excepción, en donde sabemos que las policías, en conjunto con las Fuerzas Armadas, están despejando caminos”.