Actualidad

Esta jornada se conmemora el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia. Esta fecha recuerda el 17 de mayo de 1990, año en el cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) quitó a la homosexualidad del listado de trastornos mentales y dejó de considerarla una enfermedad.

Además, desde el 2004 este día es considerado de acción global con el propósito de visibilizar la discriminación y combatir la violencia que viven las personas LGBTIQ+.

El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) también se sumó a esta conmemoración con la Campaña Arcoíris, donde 113 instituciones, públicas y privadas de todas las regiones del país, desplegarán la bandera LGBTIQ+, iluminarán sus frontis o desarrollarán campañas antidiscriminatorias en sus recintos.

El activista del Movilh, Rolando Jiménez, profundizó sobre esta iniciativa y planteó que "se trata de poner los colores del arcoíris en lugares emblemáticos. Esto se hace en muchos municipios, dentro y fuera de la RM, ha sido una campaña súper exitosa".

Sobre los avances que se han hecho en Chile para erradicar la discriminación contra las personas de la comunidad LGTBIQ+, especialmente con la Ley Zamudio, aseguró que "sin ninguna a duda la ley Zamudio significó un avance al dotar al país de la primera ley contra la discriminación. Además, tenemos 18 leyes y políticas públicas de no discriminación y de reconocimiento de la diversidad sexual, sin duda hay un avance sustancial".

Discursos de odio

A pesar de este significativo progreso que hay en el país, Jiménez ve con precaución el aumento de un 52,6% de denuncias y casos por discriminación contra las personas LGBTIQ+ el 2023. "Hay una amenaza de una oleada neoconservadora, que es de carácter global, que está poniendo en cuestión los avances conseguidos", planteó.

Mónica Maureira, encargada de comunicaciones de la Dirección de Género, Diversidad y Equidad de la Usach, y experta de Chile ante el Mecanismo de Seguimiento de la Convención Belém do Pará, aseguró que "más que un retroceso, el camino para los derechos de las personas LGBTIQ+ se vuelve pedregoso. Los discursos de odio, los relatos odiosos en las plataformas digitales es uno de los factores que disparan las situaciones de discriminación".

Agregó que "limitar la libertad de expresión impacta al centro de los derechos políticos de la comunidad LGBTIQ+ y sobre la posibilidad de cambio y avance en materia de derechos fundamentales".

Maureira indicó que "en Chile esto implica el silenciamiento de voces políticas y el eventual retraimiento de la agenda de género: pensemos que el año pasado tuvimos al exministro de Educación Marco Antonio Ávila amenzado por su orientación sexual, a diputadas que también por su orientación sexual o identidad de género son insultadas en las puertas del Congreso Nacional cotidianamente. Esa permisividad son señales de impunidad para agresiones mayores, que si no se detienen con acciones categóricas desde quienes detentan el poder, irán en escalada irremediablemente".

Una opinión parecida tiene el dirigente del Movilh, sobre todo sobre cómo las redes sociales son un foco para masificar los discursos de odio. "Se cruza con la libertad de expresión, una cosa es decir lo que uno piensa y otra cosa son los discursos de odio, que uno invoca a dañar, o herir a determinados grupos minoritarios", afirmó.

Jiménez cree que lamentablemente este 2024 subirán las denuncias y casos por discriminación contra las personas LGBTIQANB+. "Este año vemos que habrá un aumento, porque hay un clima de violencia verbal y cotidiana que ayuda a la expansión de esos discursos de odio", señaló.

Políticas

Bajo la mirada del activista del Movilh, faltan políticas de estado que apunten a enfrentar estos discursos de odio, sobre todo porque la próxima semana se verá en el Congreso la reforma a la Ley Zamudio.

"La gran deuda que hubo en la ley Zamudio fue la penalización, el castigo a los crímenes de odio, la penalización de la discriminación y quedó afuera la sanción de los discursos de odio, que tienen consecuencias", aseguró.

Sobre cómo ha sido el trabajo del Gobierno del Presidente Gabriel Boric, cuando queda menos de tres semanas para la Cuenta Pública, Jiménez indicó que "los dos años de gobierno han sido insuficientes, mucha declaración pública, mucho testimonio simbólico, pero la institucionalidad que nos propone para la ley Zamudio no nos deja satisfechos, podría ser mejor".