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Marco Espinoza Pacheco

Este invierno la Región Metropolitana registró la mejor calidad del aire desde que existen registros. Esa fue la conclusión entregada por las autoridades durante el balance de la Gestión de Episodios Críticos de este año.

Raúl Cordero atribuyó la fuerte disminución en la emisión de contaminantes a la baja significativa del flujo de vehículos particulares durante las cuarentenas.

“Las últimas dos décadas ha habido una mejora significativa, pero este año la baja de 30% en la circulación hizo que en un porcentaje similar bajara la concentración de material particulado. La única manera de mejorar (los índices) a largo plazo es mantener el esfuerzo por mejorar la calidad de vehículos que circulen en Santiago”.

El académico de la Usach agregó que esta evidencia debería cerrar el debate respecto a la influencia de los vehículos particulares -incluyendo los con convertidor catalítico- en la calidad del aire de la capital.

“Este año acaba de quedar claro que representan un porcentaje muy significativo de las concentraciones de material particulado que desafortunadamente matan a cientos de santiaguinos cada año. Disminuir la circulación de vehículos salva vidas, por ello se debe potenciar el transporte público, ojalá eléctrico”.

Consultado respecto a la serie de preemergencias ambientales registradas durante este invierno, pese a las cuarentenas, Cordero apuntó al uso de la leña, que se encuentra prohibida en la provincia de Santiago.

“Coincidieron con malas condiciones de ventilación. Necesitamos mejorar la fiscalización del uso ilegal de la leña”, finalizó.