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La plataforma Tenemos que Hablar de Chile, impulsada por las Universidades de Chile y Católica, jugó el papel de buscar una hoja de ruta para el país previo al proceso constituyente y fue justamente en conversaciones que realizaron con más de 9 mil personas en todo el país entre los meses de junio y noviembre de 2020, que pudieron corroborar que “la gente anda buscando rostros e ideas nuevas”, como dijo su subdirectora, Valentina Rosas.

En ese sentido, Rosas constató que para los participantes de los encuentros, Jadue y Lavín “representan a los partidos tradicionales” y en TQHDC “escuchamos mucho sobre el cambio de lógicas, de dinámicas”, en una iniciativa que no se trata de metodologías de encuesta “sin deliberar o escuchar la opinión del otro”, sino de encuentros de conversación, con habitantes de todas las comunas de Chile, “todas las edades, 22% que se reconoce como de pueblos originarios, 12% de zonas rurales”, que permite contrastar distintas realidades.

Otra de las aristas que Valentina Rosas destacó de estos estudios es el denominador común de que “no se busca el líder redentor que venga con todas las soluciones, sino un articulador de soluciones, alguien suficientemente rupturista con el funcionamiento de la política”, que tenga que ver con las dificultades del cotidiano de las personas. “Calza mucho con los resultados que vimos el domingo”, señaló la cientista política.

Dentro de las temáticas abordadas en un momento en que aún no estaban determinados los resultados del plebiscito ni los mecanismos de la Convención, Rosas apuntó  que además del proceso constituyente, los participantes tenían muchas ganas de hablar de diversos temas, como migración, impuestos, seguridad ciudadana, entre otros, material que ha sido entregado a los otrora candidatos y hoy, convencionales constituyentes, quienes en su mayoría están con “una gran disposición al diálogo, a tener insumos para hacer lo mejor posible su trabajo, muy abiertos a recibir las críticas”.

Además, invitó a estar alerta a Tenemosquehablardechile.cl, pues “muy pronto vamos a tener mecanismos de participación” comentó la subdirectora, que serán actualizados a 2021, y en los que esperan “un grupo más grande, más diverso, nos faltaron los menores de 18 años también”, que aporten al debate. “Algo que salió es que las emociones negativas son mucho más que las positivas”, sostuvo Rosas, aludiendo a que se busca el cambio pero enfocado a una mayor estabilidad en sus vidas, tanto en el país como en los candidatos a las presidenciales.

Escucha la conversación, aquí.