Refregarse los ojos es una costumbre frecuente y repetitiva que todos hacemos en algún momento (ya sea al despertar, por estrés o cansancio), o incluso sin darnos cuenta. Pero este gesto, que parece tan inofensivo, puede tener consecuencias negativas para la salud ocular.
La sequedad ocular, las alergias, el uso intensivo de pantalla o el estar cansados puede generar que llevemos las manos a los ojos para realizar este clásico movimiento circular. Algunos lo hacen con suavidad, pero otros lo hacen con mayor fuerza o frecuencia.
El doctor Osvaldo Berger, oftalmólogo de Clínica Indisa indicó a Diario Usach que este popular hábito puede ser perjudicial para la visión o provocar enfermedades oculares.
“La verdad que no es nada de inofensivo rascarse los ojos, ya que se pueden generar varios problemas oculares, que a veces son reversibles, como es en el caso de una irritación, una alergia que se puede producir por meterse productos, digamos, o alérgenos que estén en las manos, meterse a los ojos, o también en ese mismo sentido meterse gérmenes y producir una conjuntivitis, viral o bacteriana, etcétera”, comentó.
El profesional también indicó que si no se toma este tema con la seriedad que se merece se pueden producir lesiones mucho más peligrosas y que no tienen solución.
“Hay problemas también más graves que son irreversibles, que se pueden producir por el hecho de frotarse los ojos, y es una enfermedad que se llama queratocono, que es una deformación progresiva de la córnea que se ha visto que está muy relacionado a producirse en personas que se rascan los ojos constantemente. También pueden producirse laceraciones, o sea, como raspado en la córnea e infecciones. Esas son los principales, digamos, temores en cuanto a rascarse los ojos”, detalló.
CONSULTAR CON PROFESIONALES
Como es una reacción casi instantánea, es muy difícil controlar el rascarse los ojos. En especial si es que se siente una potente picazón o molestia que solo es aliviada al realizar esta costumbre tan peligrosa.
El doctor Osvaldo Berger planteó que, si siente una molestia constante en el ojo, al punto de querer refregarse a cada rato, lo mejor es “consultar al oftalmólogo, ya que hay que buscar la causa de que piquen los ojos, muchas veces es una alergia ocular que se puede tratar con medicamentos en gotas, con los cuales los pacientes responden muy bien y dejan de picar los ojos y dejan de rascarse los ojos”.
El profesional aseguró que “hay otras veces que pueden picar los ojos por resequedad y hay que partir usando lágrimas artificiales para ver si con eso los síntomas disminuyen”.
MÁS LÍNEAS DE EXPRESIÓN U OJERAS
Pero esta mala práctica no solo puede generar problemas en la visión o los ojos, también podría causar o empeorar las líneas de expresión y arrugas alrededor de los ojos, especialmente debido a la sensibilidad de la piel en esa zona y la falta de glándulas sebáceas.
Además, la fricción constante puede romper los vasos sanguíneos, provocando ojeras y bolsas, además de contribuir al envejecimiento prematuro de la piel.
El oftalmólogo de Clínica Indisa confirmó esta información y señaló que “efectivamente eso puede pasar. El frotarse los ojos produce que aparezcan bolsas u ojeras debido a que se produce un daño también sobre la piel y hay pacientes en los cuales uno le observa la piel del cortón o los párpados y está lleno de lesiones que se producen por el continuo roce de las manos hacia los ojos”.
Sobre quiénes pueden tener más problemas por refregarse los ojos, el profesional aseguró que los más afectados son “principalmente los pacientes alérgicos, porque en ellos a veces se estimulan aún más la picazón del ojo cuando se los rascan, porque el rascarse el ojo produce que los mastocitos, que son unas células que hay en el ojo, liberen histamina y la histamina es la sustancia que produce la picazón. Entonces es como un círculo vicioso, mientras más me rasco los ojos, más me van a estar picando después”.