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Alberto Fernández asegura que expareja tenía el ojo morado por “tratamiento antiarrugas”

El exmandatario argentino aseguró que no agredió a Fabiola Yáñez.

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  • Diario Usach

  • Lunes 12 de agosto de 2024 - 11:39

El expresidente de Argentina, Alberto Fernández, rompió el silencio sobre las acusaciones de violencia de género que realizó su expareja Fabiola Yáñez, de las que incluso hubo pruebas de imágenes y chats publicado en distintos medios de comunicación.

En una entrevista con Horacio Verbitsky, publicada en El Cohete a la Luna, el exmandatario argentino sostuvo que las imágenes que muestran a Yáñez con un ojo morado son el resultado de una reacción a un tratamiento estético y no de una agresión física.

Fernández afirmó que su ex pareja se sometió a un procedimiento para atenuar arrugas, lo cual, según él, podría haber ocasionado el hematoma visible en las fotografías que han sido ampliamente difundidas por los medios.

“Si soy un golpeador, ¿por qué se sometió a un tratamiento de fertilidad para que tuviéramos un hijo?”, planteó Fernández y añadió: “¿Por qué no hay un solo testimonio de alguien a quien ella le hubiera contado del alegado maltrato?”

“Viví 17 años con Marcela Luchetti (la madre de su hijo Estanislao) y 10 con Vilma Ibarra, y no hay un solo episodio de que yo las haya agredido”, indicó el expresidente.

 TERRORISMO PSICOLÓGICO

Este fin de semana, la exprimera dama de Argentina Fabiola Yáñez habló públicamente luego de denunciar al expresidente Alberto Fernández por "violencia física y mental" cuando eran pareja. En una entrevista concedida con el medio Infobae, Yáñez aseguró que padeció "terrorismo psicológico”.

“La otra violencia a la que estuve sometida durante muchísimo tiempo fue acoso telefónico y terrorismo psicológico. Esta persona estuvo durante dos meses amenazándome día por medio con que si yo hacía esto o lo otro se iba a suicidar. Eso no se hace. Eso es un delito”, señaló Yáñez.

“La violencia que había antes era acoso. Todo el día tenía que estar en el teléfono, porque si no estaba, era como que estuviera haciendo no sé qué cosa. El tiempo me empezó a llevar a quedarme cada vez más encerrada dentro del departamento. No podía ir a un restaurante con mis amigas”, agregó la ex primera dama.

Al preguntársele sobre si había sido víctima de otro tipo de agresiones, Yáñez se negó a responder diciendo que era información que formaba parte de la causa judicial y no podía referirse al tema.

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