Con la llegada del verano y las altas temperaturas es esencial recordar la importancia del cuidado de la piel, ya que la exposición al sol tiene efectos acumulativos y puede provocar daños y enfermedades irreversibles, por eso es crucial adoptar medidas preventivas para mantenerla sana.
Hay que considerar que no existe un bronceado saludable y el enrojecimiento de la piel es una respuesta de defensa a la radiación solar. Tampoco hay filtros solares que protejan el 100%, ni alguno que proteja durante todo el día.
En este contexto, Daniela Soto, especialista en dermatología de Mediclic, comparte valiosos consejos para el cuidado de la piel durante la temporada de verano.
Algunos consejos:
- Evitar la exposición solar en las horas de mayor radiación que se dan entre las 11 y 16 horas del día.
- No exponer al sol a los niños menores de 6 meses.
- Tomar medidas de protección solar como estar a la sombra, uso de gorros, lentes de sol, poleras con manga larga y trajes de baño o ropa con filtro UV.
- Uso diario de filtro solar en zonas expuestas al sol y volver a aplicar cada tres horas o luego de nadar, sudar o secarse con la toalla.
- Uso diario de cremas hidratantes idealmente después de la ducha.
Asimismo, es relevante tener en cuenta cuál es el mejor protector solar para cada edad y tipo de piel. Para niños desde los seis meses hasta los dos años la médica recomienda preferir filtros solares minerales o pantallas solares que son filtros con óxido de zinc, dióxido de titanio y óxido de hierro. Sobre los dos años, insta a usar filtros solares FPS 30 o FPS 50 que más acomode en cuanto a textura, olor, que no irrite los ojos y con o sin color.
También hay alternativas de protectores solares para pieles grasas y sensibles, en distintos formatos como geles, spray, polvo compacto, con y sin color. Lo importante es elegir el que más se acomode a las actividades que se realizan durante el día y el tipo de piel de la persona. Recomienda usar una cantidad adecuada, distribuir de manera uniforme y volver aplicar después del baño aunque sean resistentes al agua.
En el caso de quemaduras en la piel producto de la exposición al sol, la experta recomienda tomar abundante líquido, hidratar la piel varias veces al día con cremas o lociones after sun y el uso de antiinflamatorios o analgésicos si hay molestias. Si aparecen ampollas, recomienda no reventar ni manipular y consultar con un médico en casos de escalofríos, ampollas extensas, fiebre, dolor de cabeza y deshidratación.
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