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Durante la mañana de este domingo, Andrés Allamand presentó su renuncia al Ministerio del Relaciones Exteriores luego de una serie de cuestionamientos por su viaje a España tras ser designado como titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib) y en medio de una crisis migratoria que se vive en el norte del país, que llevó a que se realizaran diversas manifestaciones. 

El Presidente Sebastián Piñera aceptó su salida y desde esta jornada asumirá el cargo en calidad de subrogante, Carolina Valdivia Torres, quien se desempeñaba actualmente como subsecretaria de Relaciones Exteriores. 

Allamand llegó a La Moneda, donde desmintió irregularidades de recursos: “Puedo señalar categóricamente que no existe ninguna utilización de recursos públicos para el proceso que terminó con mi desafinación como secretario”.

El ahora ex Secretario de Estado afirmó que "en cuanto a los aportes que Cancillería y el gobierno de Chile aportan a la Segib hay una confusión: La cuota de membresía es una cuota fija que se paga anualmente y lo que aparece como un aumento en el aporte corresponde a que en el año previo por estrechez económica, no se habían entregado los fondos".

Agregó que "no existe ninguna irregularidad en los aportes de Chile en la Segib".

Por otro lado, reflexionó que "siempre que un compatriota asume un cargo internacional existe un respaldo trasversal más allá de la ideología política. Cuando José Miguel Insulza asumió como secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) todos en la comunidad política chilena lo respaldamos y consideramos que su logro era para el país".

Por último, el ex Canciller lamentó las críticas que recibió de la opisición y señaló que “lamentablemente, en mi caso, algunos sectores parecen molestarse por asumir una responsabilidad tan importante (…) cuesta comprender esa actitud. Insisto, pareciera que a algunas personas les molesta que Chile tenga una posición importante en un organismo relevante".