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Finalmente no habrá fuegos artificiales en Valparaíso y Viña del Mar. Esto luego de que la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN) informó que no aprobó la utilización de los fuegos artificiales que se usarían para recibir el Año Nuevo en el Mar. 

La cancelación generó la inmediata reacción de los alcaldes de Valparaíso, Jorge Sharp, y de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, quienes no ocultaron su malestar, sobre todo por el impacto que generará en el turismo. El edil de Valparaíso pedía que se informaran las razones técnicas que llevaron a tomar dicha determinación.

Algo que con el paso de las horas hizo el general de brigada Patricio Carrillo, director de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN), quien profundizó sobre los testeos que hicieron del Instituto de Investigaciones y Control del Ejército de Chile (IDIC) en Copiapó.

Carrillo indicó que "las condiciones de almacenamiento, de embalaje, y hay una carta de la empresa que le vende a este proveedor, no dan fidelidad de los elementos. Porque la forma en que están almacenados, no son las correctas, eso es lo que echa abajo la autorización por parte del IDIC".

Además, acusó que la empresa proveedora, Pirotecnia SPA, sabía "desde diciembre que estos elementos, mediante la ley anterior que es la vigencia de dos años, se encuentran vencidos. Ellos postularon a las licitaciones a sabiendas de que se encuentran vencidos".

Consultado sobre las demoras en las pruebas, planteó que "no es que nosotros estemos atrasados, nosotros el trabajo lo hacemos profesionalmente todo el año, y conforme a la legislación vigente".

Agregó que "solo quiero hacer presente los procesos nuestros: la empresa, cuando va a hacer un espectáculo, tiene que estar con la certificación vigente y la documentación al día por parte de IDIC. En este caso, no ocurrió hasta el viernes y fue solicitada el viernes en la tarde".

El general de brigada manifestó que "nosotros debemos cumplir la ley. La ley, hasta el viernes, decía que eran dos años de vigencia, lo cual la empresa no estaba cumpliendo. Posterior, a las cinco de la tarde del viernes, este artículo es modificado y nos abre la puerta para la revisión de los fuegos artificiales. Pero no es un retraso".

Finalmente, recalcó que tras las pruebas, se determinó que "este material constituía un riesgo para la seguridad de quienes podían asistir a estos espectáculos".