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Argentina, Brasil, Chile y México expresaron este viernes su “profunda preocupación” sobre la decisión del Gobierno de Israel de legalizar nueve puestos de avanzada y construir 10.000 viviendas en asentamientos ya existentes en el territorio palestino de Cisjordania.

“Nuestros gobiernos expresan su oposición a cualquier acción que comprometa la viabilidad de la solución de dos Estados, en la que Israel y Palestina puedan compartir fronteras seguras e internacionalmente reconocidas, a la vez que se respeten las legítimas aspiraciones de ambos pueblos a vivir en paz”, dijeron en un comunicado conjunto.

Los países latinoamericanos aseguraron que las medidas que ha tomado el Gobierno israelí son “graves violaciones” del derecho internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, además de que contribuyen a elevar las actuales tensiones.

Asimismo, hicieron un llamado "a israelíes y palestinos a abstenerse de actos y provocaciones que puedan promover una escalada mayor de la violencia y a reanudar las negociaciones para buscar una solución pacífica al conflicto".

El Gobierno de Israel anunció el pasado lunes la regularización de nueve asentamientos construidos en Cisjordania, ocupada sin permiso estatal, una medida presentada como la respuesta a un ataque en Jerusalén el pasado viernes en el que un palestino atropelló y mató a tres israelíes.

Si bien todas las colonias israelíes en Cisjordania son ilegales según la ley internacional, algunas -en general las más pequeñas e improvisadas- son consideradas ilegales incluso por Israel, al no haber sido aprobadas ni construidas mediante los procedimientos burocráticos necesarios.

Estas medidas llegan en el marco de una escalada de violencia en la zona, que ha dejado más de 50 muertos en lo que va del año, en su mayoría palestinos en la Cisjordania ocupada.

Buena parte de estos fallecimientos se produjeron durante redadas militares israelíes en territorio cisjordano, que frecuentemente desencadenan enfrentamientos armados con milicianos locales. EFE