El Arzobispado de Santiago reveló que la mujer que trasladó el cuerpo fallecido de una mujer en Ñuñoa no pertenece a ninguna Congregación y tampoco es religiosa.
"La mujer adulta mayor que habita su domicilio particular en Nuñoa no es religiosa ni pertenece a un instituto de vida consagrada de la Iglesia Católica. Su hija sí es religiosa y vino desde Italia hace poco tiempo para cuidarla", precisó el Arzobispado.
En el comunicado además informó que "en relación a la mujer fallecida no tenemos registro de que sea religiosa ni consagrada de esta Arquidiócesis".
Tenían un pacto
El subprefecto Juan Fonseca, jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana, reveló que la mujer de 80 años, que vive una vida dedicada al culto religioso, como la mujer encontrada muerta en Ñuñoa realizaron un pacto, el cual apuntaba a que ninguna de las dos mujeres se iba a denunciar en caso de que fallecieran.
Durante el interrogatorio realizado por la PDI, la mujer de 80 años reveló los motivos para mantener el cuerpo de su compañera escondido en una maleta durante casi un año, luego de que ésta falleciera producto de un cáncer.
La indagatoria no está caratulada como homicidio, sino que más bien se enmarca en el Código Sanitario. Sin embargo, faltan los peritajes del Servicio Médico Legal para descartar la intervención de terceros.
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