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Este miércoles, la Cámara de Diputadas y Diputados rechazó, en general, la idea de legislar la reforma tributaria presentada por el Gobierno y uno de los proyectos emblema del Mandato de Gabriel Boric.

La iniciativa logró 73 votos a favor, 71 en contra y 3 abstenciones generando así una “derrota política” para el ministro de Hacienda, Mario Marcel. Para su aprobación, el proyecto requería quorum simple (es decir, la mitad más uno de los 155 parlamentarios en ejercicio). 

Luego de tres extensos debates, la oposición ya había adelantado que rechazarían la reforma tributaria al considerar que perjudicaría “de manera grave” a la clase media y a las pymes”.

Luego de tres extensos debates, la oposición ya había adelantado que rechazarían la reforma tributaria al considerar que perjudicaría “de manera grave” a la clase media y a las pymes”.

Recordemos que el proyecto llevaba ocho meses de tramitación y era clave para financiar gran parte de las promesas de campaña del Ejecutivo. Como no obtuvo los 78 votos necesarios para seguir siendo discutida en la Cámara Baja, ahora La Moneda solo podrá insistir en el Senado, pero necesitará el apoyo de dos tercios de la Sala.

Entre los votos clave para que la propuesta fuese rechazada estuvieron las abstenciones de Andrés Jouannet (Amarillos), Gaspar Rivas (ex-Partido de la Gente) y Enrique Lee (Independiente). También se notaron las ausencias, entre ellas la de la diputada Viviana Delgado, que ayer tuvo una fuerte discusión por un colegio de Maipú con el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, y terminó descompensada en la enfermería del Congreso.

El proyecto contemplaba una recaudación del 0,5% del PIB hacia 2023, que se iría elevando progresivamente a 1,3% en 2024; a 2,2% en 2025; a 2,8% en 2026; para finalmente bajar y llegar a un régimen de 2,7%.

A su vez, incluía impuestos a la renta, al patrimonio, reducción de exenciones, medidas contra la evasión y elusión y un mayor gasto en incentivos tributarios. Además, consideraba un royalty a la gran minería del cobre e impuestos correctivos, pero están siendo tramitados de manera paralela.

Según Hacienda, entre los puntos que se buscaba financiar estaba el incremento de la Pensión Garantizada Universal a $250.000 y la eliminación de su focalización; avanzar hacia la universalización de la Atención Primaria de Salud; aumentar los recursos para los gobiernos regionales y los municipios; entre otras medidas en materia de pensiones, salud, seguridad social y ciudadana, regionalización y desarrollo productivo.

La reforma había encontrado duras críticas desde la oposición. Tras el rechazo, el diputado Frank Sauerbaum aseguró que "estamos muy satisfechos, porque los argumentos que hemos dado en la Sala han convencido a un sector que tradicionalmente votaba con el Gobierno. Esta es una señal clara que se ha conformado un nuevo bloque opositor, que se une cuando se amenaza el interés de Chile".

"Hoy día las pequeñas empresas y la clase media estaban amenazados por este proyecto. El crecimiento, la generación de empleos, y las buenas políticas públicas, estaban amenazadas por una reforma octubrista y refundacional", añadió.