Octubre es el mes donde la selección chilena se juega la opción de mantener viva la chance de clasificar al próximo Mundial de Qatar. Ni siquiera todo octubre: en siete días se resuelve si lo que resta será un escenario de prueba para convocar a jugadores jóvenes y foguearlos para un escenario venidero o, por el contrario, si el equipo de Lasarte renueva la esperanza de ver a la Roja otra vez en el torneo más importante del globo.
Chile juega tres partidos entre el 7 y el 14 de octubre. Todos en Sudamérica juegan la misma cantidad de pleitos en ese lapso. Uno de visita y dos en Santiago. La dirigencia chilena calculó que el equipo debe sacar al menos siete de los 9 puntos en juego. El algoritmo no es demasiado rebuscado.
Dada la incómoda posición en la tabla y la escasez de unidades, el margen no da para más auspicios. Chile ha conseguido siete puntos en nueve juegos. Es decir, la dirigencia le pide al equipo de Lasarte que en estos tres duelos saque, mínimo, los mismos puntos que ha cosechado en todo el proceso clasificatorio.
¿Es posible sumar esa cantidad de puntos? De ser posible, es posible. Pero el sustento en esa creencia radica en la individualidad de los jugadores chilenos no en lo exhibido por el equipo en cancha. Pensar que es posible sumar en tres partidos más de lo que sumaste en toda la eliminatoria se basa en el regreso de Alexis Sánchez y el dulce momento goleador de Ben Brereton Díaz.
Si hablamos de marcas difíciles de conseguir pero que se consiguen, el registro del inglés antes de ser convocado por Chile delata que había anotado nueve goles en 88 partidos. Después de la Copa América su índice goleador creció a niveles superlativos. Lleva nueve goles en 10 partidos.
Los rivales de este turno (Perú, Paraguay y Venezuela) están en el mismo limbo que Chile. En etapa de definiciones claves. Un pinchazo en la carrera los deja casi fuera de discusión. La presión, en esos siete días, también está alojada en los contrincantes.
¿Puede Chile sumar en tres partidos los mismos puntos que en toda la clasificatoria? Puede. Pero se deben alinear los astros, subir el nivel individual, proteger los rendimientos colectivos. Y necesitamos un
entrenador que esta vez no le tenga miedo a ganar.