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Agosto es el mes del corazón. Y es por eso que, en los recomendados de Diario Usach, conversamos con el Dr. Cristián Cofré, profesor de la Escuela de Ciencias de la Actividad Física, estamento perteneciente a la Facultad de Ciencias Médicas de la Usach.

Estas fueron sus recomendaciones para cuidar el corazón:

 1. El ejercicio es fundamental para la salud cardiaca, pero antes de iniciar un programa orientado a su práctica debemos visitar a un médico del deporte para chequear el buen funcionamiento del corazón. Posiblemente se requiera un electrocardiograma de reposo, y de ser necesario, un ecocardiograma y/o test de esfuerzo.

2. Se recomienda realizar ejercicio aeróbico de larga duración e intensidad moderada. Este este tipo práctiva permite un aumento prolongado de la actividad cardiaca, favoreciendo el trabajo del músculo cardiaco y su propia irrigación sanguínea de una forma prolongada.  Esto asegura adaptaciones fisiológicas que se tornan permanentes, dando como resultado un corazón más eficiente.

3. El ejercicio en general, y el aeróbico de larga duración en particular disminuye, la actividad simpática en reposo e incrementa la función parasimpática, lo que se traduce en una menor frecuencia cardiaca de reposo. Grandes atletas como el ciclista Miguel Indurain han presentado frecuencias cardiacas de reposo menores a 30 latidos por minuto. Esto significa que en reposo necesitan 30 latidos para cumplir con todas las funciones cardiocirculatorias, a diferencia de un sedentario que puede necesitar 80 o más latidos para cumplir sus demandas. Evidentemente el corazón es más eficiente en el deportista. 

4. Es importante realizar  ejercicios variados (de fuerza o entrenamientos anaeróbicos), pues estos también producen adaptaciones cardiacas específicas que complementan el entrenamiento aeróbico prolongado  de moderada intensidad.

5. Obviamente que el ejercicio no es suficiente para mantener un corazón sano, ya que también se requieren cuidados en la alimentación e hidratación. Evitar el estrés, alejarse de las drogas, dormir bien son medidas fundamentales para proteger el principal órgano del sistema circulatorio.