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Las cifras y estadísticas del consumo de alcohol en Chile durante los últimos años han cambiado de manera notoria. En 2008, nuestro país tenía preferencias absolutamente distintas a las actuales y diferentes estudios muestran bajas importantes en determinados tipos de destilados, al tiempo en que se afianzan algunos “clásicos” de siempre.

 En particular, durante los últimos 15 años se evidencia un cambio sustancial en las tendencias. El crecimiento de productos de mayor calidad, la llegada de marcas internacionales, entre otros factores, cambiaron la industria local. Mientras que productos como el pisco, el vino y la cerveza se han especializado y abierto a nuevas estrategias para satisfacer las nuevas necesidades, particularmente en las generaciones más jóvenes.

 Sin ir más lejos, en 2008 el vino, el pisco, el ron y la cerveza eran los principales alcoholes que se consumían a nivel local, según el Informe Volumen Doméstico de Chile, elaborado por la firma inglesa IWRS. Las cifras indican que en esa época se compraban 29,2 millones de cajas de vino de 9 litros; 3 millones de pisco, y 2,1 millones de cajas de ron, además de 6,2 millones de hectolitros (100 litros) de cerveza.

En diez años, sin embargo, el ron perdió protagonismo y su consumo cayó a menos de la mitad: en 2018, su ingesta llegó aproximadamente a los 8 millones de litros en total, desde un peak de 19,7 millones en 2008. Esto ha sido capitalizado por marcas de otro tipo de alcoholes, como pisco Mistral o incluso de algunos alcoholes que se han popularizado durante los últimos años, como el Ramazzotti, Aperol, entre otros.

 De hecho, un contraste importante se puede ver en estos aperitivos: si durante el 2008 se compraban 28.250 cajas, diez años después se llegó a unas 145.000, lo que significó un 409% de crecimiento. Así sucedió con el Aperol, que llegó a nuestro país en 2013, cuando se vendieron 600 cajas de 9 litros. Cinco años después, se compraron 42.500 cajas. También ha empezado a darse con el Ramazzotti, que registró una increíble alza de hasta 1.260% en cuanto a su consumo hace algunos años.

• OTROS CLÁSICOS

 Por otra parte, según la Asociación de Productores de Cervezas de Chile (ACECHI), el consumo per cápita en el país ha aumentado entre el año 2005 y 2020 de 30 a casi 58 litros. Lo anterior, equivale a un crecimiento de 92% en 15 años.

 Por su parte, la producción de vino en 2021 presentó un aumento del 29.9% en comparación con 2020, según indica el Informe Final de Producción de Vinos 2021 presentado por el SAG y recogido en el informe de EAE Business School. Adicionalmente, y según datos suministrados por Statista en 2019, su consumo se encuentra en 2,4 millones de hectolitros, transformándose en uno de los alcoholes favoritos en Chile.

 En esta línea, las exportaciones de vino embotellado nacional aumentaron 0,4 por ciento entre enero y noviembre de 2022, en comparación con el mismo período del año previo, informó la organización Vinos de Chile. El aumento en los envíos de vino nacional hacia mercados exteriores es una tendencia, con marcas como Casillero del Diablo, que durante el último tiempo se ha posicionado en mesas de distintos continentes.

 Este crecimiento va de la mano con nuevas formas de consumo de los chilenos. Los vinos dejaron de ser un alcohol que se bebe en determinadas ocasiones en copas. Actualmente, se pueden encontrar preparaciones y cócteles con tintos y blancos, mezclas que normalmente registran un auge en épocas estivales y de altas temperaturas.