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La Municipalidad de La Florida inició este lunes las obras de remodelación y mejoramiento del barrio Los Quillayes, mediante una inversión de $600 millones.

El sector ha estado en la palestra después de la demolición de la última "narco casa" ocurrida el pasado 22 de marzo, donde se desarrollaron incidentes debido a la oposición de algunos vecinos a la medida.

La actividad estuvo encabezada por el alcalde Rodolfo Carter, quien aclaró que "la demolición de las casas narcos, en ningún caso son una política integral de combate al narcotráfico, implica hacer muchas otras cosas".

"Y la más importante que pueda hacer la municipalidad -porque no tenemos tuición sobre las policías, no tenemos tuición sobre el Ministerio Público- es sobre el espacio público. Por eso, lo relevante una vez que se demuele una casa, es recuperar el barrio", añadió.

En detalle, informó que la intervención implica reposición de veredas, cambio de luminarias, pintura de todos los edificios, árboles, juegos infantiles, programas de atención social, actividades culturales y deportivas.

A modo de ejemplo, el jefe comunal destacó la plantación de árboles gigantes: "Es distinto cuando el Estado viene y planta 'arbolitos chiquititos', que mueren a la primera crisis, a que sean gigantes desde el primer día. De hecho, estamos en el detalle de ingeniería para traer una palma chilena de 20 metros de alto, como un símbolo importante de esperanza, de volver a resembrar Los Quillayes".

La autoridad municipal acusó que el barrio "ha estado abandonado mucho tiempo justamente por la violencia asociada al narcotráfico. Ningún Gobierno había podido entrar, nosotros tenemos aprobado por gobiernos del presidente Piñera y del Presidente Boric fondos del orden de 700 millones de pesos para este barrio, que nunca se han podido ejecutar por distintas razones. Y las consecuencias las han pagado los ciudadanos".

"Entonces, después de la demolición, haciéndonos cargos que había que dar el segundo paso para la recuperación del espacio público, la municipalidad con recursos propios -no del Gobierno-, con los concejales desde el PC hasta la UDI, aprobaron un fondo extraordinario de 600 millones de pesos para recuperar el barrio", complementó.

Explicó que buscan que "las familias vuelvan a salir a la calle. Acaban de ver un grupo importante de casquillos de armas de calibre .40. Esta es la cultura de la muerte que está instalada hace mucho tiempo en este sector, y que podemos derrotar con la demolición de casas narco, sí, pero también y más importante aún, con la recuperación del espacio público, que es lo que empieza ahora".

Consultado sobre la reacción de los vecinos, respondió que "han sido bien incrédulos, no nos creen mucho. Han sido 35 o 40 años a lo menos que este barrio ha estado abandonado. Por tanto, están muy atentos a si esto va a ser real".

"Aquí, a veces los médicos no quieren entrar, los servicios no quieren entrar. Aguas Andinas fue agredida hace días. Por eso, es relevante recuperar este espacio para que los vecinos vuelvan a creer que el Estado los protege y los cuida", cerró.