Click acá para ir directamente al contenido

Cultura

"Condenada de la memoria”: La intervención artística que muestra cómo fue la migración mapuche a las grandes ciudades

Catalina Soto Curaqueo es parte de la exposición “Pürümün” y con su obra busca derrumbar los estereotipos que aún persisten y hablar sobre la herencia familiar.

  • Comparte
  • Disminuir tamaño de letra
  • Aumentar tamaño de letra
  • Belén Muñoz B.

  • Miércoles 16 de abril de 2025 - 11:57

Desde muy pequeña Catalina Soto Curaqueo (27) tuvo un gran interés por saber más sobre su propia historia y cultura. Su conexión familiar fue lo que la motivó a realizar "Condenada de la memoria", que pone en el tapete los relatos familiares y colectivos acerca de las migraciones mapuche contemporáneas hacia las grandes ciudades.

“Heredé los apellidos Curaqueo y Soto. A mí ya me hacía mucho conflicto cuando era pequeña. O sea, como yo decía, esta combinación, este mix está bien extraño, como que indagar mucho en los orígenes de los apellidos a mí me pasó bastante cuando era pequeña. Y la contraposición cuando mi mamá me llevaba, por ejemplo, a los museos y empezaba a ver cómo eran apellidos muy parecidos al mío, pero en exhibiciones, yo decía como esto está raro”, señaló la artista a Diario Usach.

Justamente su propia biografía, y ese descubrimiento, la llevó a realizar esta intervención artística en la exposición “Pürümün” de Espacio 218, que estará hasta el 10 de mayo, donde busca revivir la tradición mapuche y también de cierta forma instalar voces que fueron silenciadas por años.

La joven, que estudia un magíster en Arte, Pensamiento y Cultura Latinoamericanos en la Universidad de Santiago de Chile (Usach), señaló que con su obra también busca terminar con la invisibilización que existe de las migraciones campo-ciudad.

“Hay mucha gente que desciende de esta cultura, pero que al mismo tiempo no lo tiene tan claro, como de repente está la pista del apellido, la pista del viaje que hicieron los abuelos, pero como que se va perdiendo”, apuntó Catalina.

La artista reflexionó sobre cómo existen silencios familiares, muchas veces de forma inconsciente, que hacen que la cultura familiar no salga a flote, algo que ella busca instalar con su obra. “Hay mucho de dejar ese pasado atrás, en silencio, y otros tienen el deseo de reivindicarlo, comprenderlo. Siento que, en mi caso, busco entender que ese silencio no fue porque sí, no fue injusto, en el sentido de como por qué mis abuelos no me contaron, que injusto, sino que hoy entiendo que estas cosas que no se contaron es porque están marcadas por mucho dolor también”, acotó.

En su caso, es la historia de su abuela y abuelo materno de la artista Dominga Pichicón y Martín Curaqueo, quienes migraron silenciosamente como tantas y tantos hacia la capital en las décadas de 1940 y 1950.

ESTEREOTIPOS

Catalina planteó que "Condenada de la memoria” busca derrumbar los estereotipos que aún existen en la sociedad. “Lo que se sabe son estereotipos o formas de referirse a los mapuches súper específicos, yo lo que busco es cuestionar el estereotipo, de ver lo que heredamos como costumbres, como cultura y saber”, comentó.

Agregó que “cuando yo empecé a investigar hace bastantes años, me di cuenta que, primero, no tenía la noción de que había tantas personas trabajando esto. Creo que eso igual es como un tema de acceso cultural, que es muy restringido como generalmente la sociedad. Entonces cuando yo logro ingresar a este circuito artístico por el estudio del pregrado, también noto que me siento apañada poco a poco”.

La egresada de licenciatura en Arte de la Católica y docente de clases de Arte contó que decidió utilizar un traje, lo más estereotipado, para entregar su mensaje. “Son tres, que representan la abuela, la madre y la hija. El objetivo es hablar de lo familiar y mantener esta tradición mapuche, porque quizá muchas veces se siente un poquito desconectado, aislado, porque es como que muchas veces el mapuche se deja de lado, como si fuera algo histórico nomás”.

 La vestimenta tradicional mapuche utilizada (küpam, trariwe, trarilongko, trapelakucha) ha sido confeccionada con materialidades transparentes, aludiendo a una latente resistencia ante el progresivo olvido generacional del origen y la herencia cultural.

MARGINACIÓN

Para Catalina Soto Curaqueo es importantes que las diversas voces mapuches sean escuchadas. “Es importante reconocer la variedad de identidades que derivó justamente de las dinámicas socioculturales, o sea, la migración no fue una decisión, fue como, en el fondo, una respuesta a distintas dinámicas sociales, políticas y económicas que tuvieron que verse enfrentada a muchas familias”, planteó.

La artista agregó que “todas las lógicas coloniales que pudieron existir en el sur, que, en el caso de mi familia, también devienen y se reformulan cuando llegan a la ciudad. No es casual que estemos en Pudahuel, en el caso de mi familia, y hay que preguntarse simplemente a dónde llegaron p dónde están la mayor cantidad de personas mapuche en la ciudad”.

Catalina indicó que con su creación artística busca interpelar al espectador. “Busco que seamos capaces de cuestionarlos, todo lo que sucede en torno a esta familia, porque claro, como te decía, es mi familia, pero puede ser cualquier familia, siempre. Es mi abuela, pero puede ser tu abuela o la abuela de quien sea, (16:27) y la colectivización de ese sentir, sentir que los sin voz tienen voz a través de mi obra, creo que es fundamental”.

 

 

 

Leer también