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La defensa de Eduardo Macaya Zentilli presentó un recurso de nulidad ante el Tribunal Oral en lo Penal de San Fernando para revertir la sentencia que lo condenó a 6 años de presidio efectivo como autor de abuso sexual reiterado contra dos víctimas menores de edad.

La presentación puede ser revisada por la Corte de Apelaciones de Rancagua o la Corte Suprema y podría devenir en la anulación total del juicio y ordenar un nuevo proceso con las mismas pruebas, o bien, validar la investigación y el juicio en sí, pero modificar la condena, según publica este martes La Tercera.

La defensa del padre del senador Javier Macaya (UDI) ya tuvo éxito al apelar a la cautelar de prisión preventiva. En esa oportunidad, el tribunal de segunda instancia de Rancagua acogió la apelación y revocó la medida, dictando en su reemplazo arresto domiciliario.

Dicha orden no duró mucho tiempo. Tras una audiencia de revisión de cautelares, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Fernando dictó que el condenado debe permanecer en la cárcel de Rancagua a la espera de que se resuelvan los recurso que presentó su defensa para impugnar la condena o, en definitiva, hasta que se su sentencia esté ejecutoriada y deba ingresar al penal a cumplir los seis años de cárcel.

Durante los tres días en que el empresario vinícola estuvo en el recinto penitenciario, previo que se revocara la medida cautelar, fue acusado de recibir un trato diferenciado al haber estado permanentemente en la zona de enfermería con visitas y llamadas, sin un horario determinado como los demás reclusos.

Debido a ello, Gendarmería inició un sumario administrativo para esclarecer si recibió privilegios al interior de la cárcel, en virtud de lo cual el lunes fue suspendida la jefa del Complejo Penitenciario de Rancagua, coronel Ana María Garrido, debido a que la funcionaria habría facilitado el acceso al recinto al senador Macaya.

Frente a esta situación, la ministra del Interior, Carolina Tohá, anunció que se tomarán todas las medidas necesarias “para que todos tengamos seguridad de que no hay privilegios en la justicia de ningún tipo, y que tampoco hay personas que enfrentan la justicia, ni puede haberlas, en condición de desventaja. Tiene que ser el mismo parámetro para todos”.