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Importantes cambios al sistema de pensiones es lo que busca el Gobierno de Gabriel Boric con la reforma previsional, proponiendo modificaciones como que el Estado tendrá un rol protagónico y un cambio en los actores privados que pueden participar en el sistema.

Para la economista y académica de la Usach, Marcela Vera, esta propuesta profundiza la desigualdad en nuestro país. “Esto se refleja en ámbitos como la brecha de género, donde abarca en relación al tema de pensiones según la cantidad de hijos, lagunas previsionales o desempeño de las mujeres en las labores de cuidado. La asignación que se estaría realizando a esas categorías lamentablemente está en relación a un porcentaje que aportaría el Estado respecto al ingreso que esa persona impuso a lo largo de su vida. Eso, por tanto, generaría un mayor aporte del fisco a aquellas mujeres que ganaron más dinero versus un menor aporte a aquellas mujeres que ganaron menos dinero”. 

“Lamentablemente fortalece el sistema de capitalización individual y al mismo tiempo fortalece el sistema de mercado al interior del debate previsional. Esto tiene varios elementos perjudiciales y que no se abordan en profundidad: primero, en cómo se van a utilizar los recursos, si seguimos invirtiendo en los mismos instrumentos vamos a seguir obteniendo las bajas rentabilidades que hemos visto los últimos años. Deberíamos generar un nuevo tipo de inversiones y esto no se está abordando”, dijo respecto a otros puntos que ve complejos de la reforma previsional.

Finalmente, la especialista de la Facultad de Administración y Economía de la U. de Santiago, abordó otras aristas. “Por otra parte, se permite el ingreso de nuevos actores para la realización de la gestión de estas inversiones, algo que puede ser tremendamente perjudicial y altamente riesgoso porque los distintos actores estarían haciendo experimentos con los fondos de los trabajadores y trabajadoras. Otra discusión tiene que ver con la acción del Estado frente a garantizar este derecho social. Al permitir que se abran nuevos actores el Estado deja de cumplir ese rol y se mercantiliza el sistema previsional, pero al mismo tiempo, se permite que incluso la labor pública sea licitada”.