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El Ejército de Israel (FDI) aseguró la evacuación a unas 150.000 personas desde que iniciaron su operación en la ciudad de Rafá y la neutralización de unos 50 "hombres armados", horas después de que la ONU informase de más de 90.000 desplazados.

En el marco de la operación que comenzó por la zona este de Rafá con el control de la parte palestina del paso fronterizo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) localizaron en las últimas horas una decena de túneles subterráneos que serán demolidos.

El cruce con Egipto continúa cerrado y las FDI no tienen intención por el momento de extender la orden de evacuación a otras zonas de Rafá, a la espera de que avancen las estancadas negociaciones con Hamás para la liberación de rehenes.

Las FDI invadieron finalmente Rafá tras varias semanas amenazando con hacerlo a pesar de los reclamos de la comunidad internacional, que han advertido de las catastróficas consecuencias que una operación de este tipo tendría sobre los cerca de 1,4 millones de personas que se encuentran atrapadas tras huir de otras zonas.

El Gobierno de Benjamin Netanyahu acordó seguir adelante con la invasión a pesar de que Hamás había informado en la víspera de que había aceptado las condiciones de una propuesta de alto el fuego presentada por Qatar y Egipto.

Mientras tanto, la Casa Blanca anunció ciertas restricciones al envío de armamento a sus socios israelíes luego de la puesta en marcha esta operación. Netanyahu ha reiterado que continuarán con la guerra independientemente del apoyo de sus aliados.