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Una de las consecuencias económicas inmediatas tras la invasión de Rusia a Ucrania se concretizó en el alza del precio del trigo, el que en la jornada de este martes subió en más de un 5%, llegando a su nivel más alto desde 2008.

Los contratos de futuros de trigo, que en días recientes ya habían experimentado fuertes avances, continuaron subiendo hasta superar a primera hora de la jornada los 984 centavos de dólar por fanega (unos 27 kilos) en el mercado de referencia en EE.UU., en Chicago.

Analistas sostienen que dichos granos constituyen uno de los productos agrícolas más afectados debido al conflicto armado en Europa Oriental. De hecho, tanto Rusia como Ucrania figuran entre sus mayores exportadores a nivel global. De hecho, una publicación de la RTVE sostiene que entre ambos países, se produce alrededor un cuarto del total de este cereal a nivel mundial.

Por lo mismo, la ONU ya advirtió que el conflicto armado puede provocar un gran impacto en el suministro mundial de alimentos, situación que podría afectar la labor del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas (y que apoya a los países con riesgo de hambre) y que compra más de la mitad de su trigo a Ucrania.

Ante esto, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, ya avisó que si la cosecha de trigo en los campos ucranianos se pierde debido a la guerra, los precios de dicho alimento pueden “dispararse” y agravar el “hambre en el mundo”.