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El Gobierno ingresó un veto a la Ley de Usurpaciones, con lo que busca eliminar la "legítima defensa privilegiada" de la normativa. La decisión generó fricciones con la oposición, que ya reveló que votará en contra.

El senador de Evópoli Felipe Kast afirmó que la actitud del gobierno le “genera desconfianzas” y que esto representa un punto de quiebre en las relaciones con el Ejecutivo.

En tanto, el senador de RN, Rodrigo Galilea  aseguróque "en Chile Vamos nos empiezan a bajar las legítimas dudas de cuánto compromiso existe respecto de cerrar todas las llaves a las conductas indeseadas que afectan la seguridad de los chilenos".

A pesar de las críticas desde la oposición, el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, se mostró optimista con lo que pueda pasar en el Congreso, donde estima que habrá el quorum necesario para que sea aprobada la solicitud.

En conversación con radio Cooperativa, el secretario de Estado afirmó que quienes rechazan la autotutela "superan con creces el tercio necesario".

Sobre la  autotutela, que es eliminada en esta propuesta, indicó que "es una forma de resolución de conflictos primitiva, que crea más violencia y más delitos".

Elizalde entregó más luces sobre lo que podría pasar con esta ley, si se aprueba o rechaza. "Si se se acogen las observaciones del Presidente, ese es el texto que finalmente se promulga. Si se rechaza, se requiere para la insistencia en el texto originalmente aprobado por el Congreso el voto favorable

de dos tercios de los integrantes de cada cámara que participen en la sesión respectiva. Es un quorum supramayoritario", indicó.

Sobre las razones que llevaron al veto, la autoridad señaló que es un pedido también desde la academia. "La comunidad académica de penalistas fue explícita en señalar que era muy complejo que en Chile sentáramos el precedente de que los conflictos entre particulares se resolvieran a través de la violencia. Porque eso en nuestra legislación está prohibido", concluyó.