Si no hay posibilidades o presupuesto para tomarse vacaciones por el receso escolar de invierno, en esta época los padres tienen que hacer malabares para compatibilizar su trabajo con las labores de cuidado de los niños. Una planificación anticipada, adaptar horarios e, incluso, buscar apoyo para cuidar a los más pequeños mientras están en casa, son sólo algunas de las acciones que esto requiere, dinámica en la que contar con flexibilidad en el trabajo definitivamente puede ayudar.
Es aquí donde los espacios flexibles de trabajo se posicionan como una gran solución en este tipo de fechas críticas para las familias: acceder a un espacio de trabajo “on demand”, donde el trabajador puede utilizar una oficina en los momentos que así lo requiera, durante algunos días de la semana, para reuniones o por horas, acudiendo a la casa cuando lo necesite. En ellos, todo se ajusta a los requerimientos de cada persona, buscando por un lado libertad y flexibilidad, pero por otro, también promover la eficiencia y la productividad.
Así, es posible conciliar las demandas profesionales con las responsabilidades familiares, al mismo tiempo que padres y madres pueden elegir lugares de trabajo cercanos a sus hogares, disminuyendo los tiempos de traslado y logrando una buena opción cuando las posibilidades de concentrarse en la casa disminuyen.
Favorablemente, hoy la oferta por estos espacios de trabajo flexibles en Chile -entre coworks, y edificios completos para oficinas privadas y espacios de trabajo flexible- ha ido en aumento en los últimos años, poniendo a disposición de quienes los necesiten un interesante abanico de alternativas.
De acuerdo a datos de la plataforma inmobiliaria AGS, hasta 2020 en Chile existían 106 coworks distribuidos en 214 lugares, de las cuales 124 se ubicaban en la Región Metropolitana (58%) y 89 en regiones (42%). Es fácil intuir que en el período post pandémico eso ya debe haber crecido, lo que nos habla de posibilidades reales y a la mano para los papás en estos tiempos.
Y si las opciones son múltiples, también son sus valores, que hoy permiten que hasta un trabajador independiente pueda considerar estos espacios desde una base bastante accesible: por ejemplo, una persona puede contratar una membresía en un espacio como WeWork desde los $90.000 mensuales.
No hay dudas que con la llegada de los espacios de trabajo flexible, como WeWork, los Work Café y otros, las empresas y los trabajadores pueden aprovechar mejor las oportunidades que ofrece la flexibilidad para fortalecer la productividad, mientras, también se abordan factores que tienen que ver con la calidad de vida y la satisfacción profesional, disminuyendo -en este caso- el estrés que produce conciliar asuntos laborales y familiares.
Para todos los que somos padres, ¡existen salvavidas al alcance de la mano! Importante que lo recordemos para adoptar las soluciones que sean necesarias, antes de tensionarnos.