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La centroizquierda inició una nueva etapa de reflexión luego de la contundente derrota presidencial que dio el triunfo a José Antonio Kast. En medio de ese escenario, comenzaron a emerger propuestas para rearmar al sector, entre ellas la idea de “revivir” la Concertación mediante un pacto opositor que deje fuera al Partido Comunista y al Frente Amplio. Una tesis que fue refutada de plano por el exministro y exvocero de Gobierno, Francisco Vidal.

En entrevista con el programa Línea 1 de Radio Usach y Tv Usach, el integrante de la Comisión Política del PPD sostuvo que, tras el resultado electoral, la prioridad no puede ser la fragmentación de la oposición. “Si tú precisas bien la causa de la derrota tienes que recuperar la confianza del mundo popular que votó, no por ti, sino que por la derecha. Determinar las razones por las cuales esto ocurrió, y recoger, enmendar, reencontrarse la izquierda y la centroizquierda con el mundo popular. Esa es mi definición política”, afirmó.

Vidal fue enfático en calificar como un error estratégico cualquier intento de dividir al sector en el nuevo ciclo político. “Dado que nos pasamos a la oposición por los próximos cuatro años, encuentro absolutamente improcedente, para ser elegante, que estemos hoy día buscando la separación de la oposición”, señaló.

Sus declaraciones se producen en paralelo a la circulación de un documento de 25 páginas titulado Renovar la esperanza, elaborado por figuras históricas del PPD junto a la Fundación por la Democracia (FPD). El texto plantea un diagnóstico crítico sobre la socialdemocracia progresista y propone un quiebre con el Partido Comunista y el Frente Amplio como vía para recuperar su “autonomía” política.

Según el propio documento, el proceso de reflexión se inició cuando en el PPD se advirtió que una derrota en segunda vuelta era “altamente probable”, lo que llevó a la directiva a “adelantar escenarios para la discusión de un fracaso”. Allí se sostiene que la “centroizquierda progresista llega a este momento con debilidades estructurales evidentes”, producto de una fragmentación que “ha erosionado su capacidad de conducción”.

Sin embargo, para Vidal, el camino no pasa por reeditar alianzas del pasado ni por levantar líneas divisorias dentro de la oposición. “El rompimiento de la unidad imprescindible de la oposición se va a expresar esencialmente en el debate público, pero en lo concreto se va a expresar en el Parlamento”, advirtió. Y agregó: “Si los 64 diputados de izquierda y centroizquierda no hacen un frente común para que la línea roja que hemos definido (no aceptar ningún retroceso en los derechos sociales) se cumpla, ya ha ganado la derecha. Imagínense dividido”.

El exvocero también apuntó al delicado equilibrio de fuerzas en el Senado. “Imagínense en el Senado, que estamos en empate, 23-23, y además nos vamos a dividir. ¿En qué mundo viven algunos de mis compañeros?”, cuestionó.