Actualidad

Los ministros de Economía, Nicolás Grau, y de Medio Ambiente, Maisa Rojas, explicaron su participación en la reunión en la casa del lobista Pablo Zalaquett con gremios de la salmonicultura.

Fue en la comisión del Medio Ambiente donde Grau indicó que “la razón principal de por qué fui a esa reunión tiene que ver con algo que nosotros hemos planteado públicamente en reiteradas ocasiones, esto es, nosotros creemos que para que la industria de la salmonicultura se pueda seguir desarrollando en nuestro país, la industria de salmonicultura tiene que hacer cambios relevantes".

"Si ustedes me preguntan qué es lo que yo planteé en esa reunión, fue decir que para nosotros como Gobierno la industria de la salmonicultura tiene un rol relevante en el país. Creemos que es razonable que lo siga teniendo, es decir, es importante, no solo en términos de empleo, sino desarrollo económico en general, pero ese desarrollo debe involucrar ciertos cambios importantes en materias ambientales", agregó.

El ministro de Economía prosiguió con sus descargos y sostuvo que "una vez que se planteó ello por nuestro lado, que fue quienes partimos la intervención, la industria hizo sus comentarios y también planteó su visión de largo plazo, estas distintas personas de la industria”.

“De eso se trató la conversación. Creo que el orden de las intervenciones también da buenas pistas de por qué hemos insistido tanto en nuestra tesis y en nuestra forma de interpretar la ley de lobby, porque normalmente cualquiera de ustedes que haya participado en una reunión de lobby sabe que una reunión de lobby nunca parte uno, parte la persona que justamente está haciendo lobby", complementó.

Para Grau, fue "una reunión de esta naturaleza no debe ser registrada por Ley de Lobby, no por con quienes conversábamos, ni el lugar donde esto ocurría, sino por el motivo de la reunión".

"Si uno quiere corregir esto, por ejemplo, decir todo diálogo y toda conversación debe quedar registrada, lo que por supuesto es una postura política razonable, lo que hay que hacer es cambiar la ley. Porque sistemáticamente las conductas de todos los gobiernos, también los parlamentarios, también las distintas personas del Ejecutivo han sido en línea con lo que nosotros hemos hecho como Gobierno", apuntó.

Mientras que la ministra de Medioambiente, Maisa Rojas, sostuvo que "después de la última parte de la discusión de la ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, hay que reconocer que hubo un momento de tensión importante con la industria. El Ejecutivo hizo una propuesta para que no existieran nuevas concesiones en áreas protegidas”.

“Y esto no fue aceptado ni por los gremios, ni por los sindicatos y hubo protestas incluso en Puerto Montt (…) ese el contexto en el cual está, y tampoco es ningún secreto, es cosa de ver la prensa del año pasado en particular, de que a mí han habido varios artículos diciendo que no soy una persona dialogante, que no he tenido mucho diálogo tanto con el sector privado como con sindicatos. Entonces, ese es el contexto en el cual estábamos el año pasado, y el simple juicio es de que yo no comparto mi falta de diálogo, ustedes me conocen, y yo tengo una experiencia de diálogo enorme, la cual podemos ahondar, pero creo que no vale la pena en este momento", añadió.

Además, señaló que "cuando llega la invitación de generar un espacio de conversación, para conocerse, justamente para cambiar una percepción que se está dando a través de los medios, a mí me parecía que era una situación que podía ser positiva, y porque con el ministro Grau hemos estado trabajando sobre esta visión que tiene el gobierno, y que hemos estado elaborando de largo plazo de una industria que existe, que es relevante, que es importante, pero que requiere de cambios significativos para que se pueda hacer sustentable. Así que esa es la motivación de que hablé yo en esa reunión, compartimos entre el ministro Grau y yo".