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El Ministerio de Hacienda informó la adquisición de un seguro contra terremotos al Banco Mundial (BM). Según explicó la cartera, el objetivo es cubrir el impacto financiero que este tipo de eventos podrían generar en la política fiscal y el nivel de deuda pública.

Realizada a través de Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, la operación fue anunciada a fines de febrero -en base a estudios iniciados en junio 2022- y la prima anual (costo) del seguro alcanzó un 4,75%, con una cobertura de US$ 630 millones.

Hacienda indicó en un comunicado que "este seguro permitirá a Chile recibir pagos indemnizatorios preestablecidos por hasta el máximo de la cobertura, ante la ocurrencia de determinados eventos sísmicos parametrizados de alta intensidad que causen un daño material al país y a las finanzas públicas".

A modo de ejemplo, explicó que "si un sismo es mayor a un umbral particular y tiene lugar en una determinada zona y profundidad, el seguro prevé un pago específico asociado al evento que, en promedio, suceden aproximadamente cada 70 años".

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, resaltó que “esto constituye un nuevo paso hacia unas finanzas públicas mejor protegidas y resilientes ante eventos de catástrofe natural de gran magnitud, como puede ser un terremoto, y es parte de una estrategia integral que refuerza nuestro compromiso con la responsabilidad fiscal, lo que ha sido destacado por distintos agentes locales e internacionales”.

Además agradeció al Banco Mundial por su apoyo, remarcando que “la movilización de capitales para el manejo de riesgo catastrófico constituye una pieza clave en el apoyo de nuestra estrategia integral".

El jefe de la billetera fiscal agregó que dicha estrategia también contempla "la disponibilidad de recursos en el Presupuesto Nacional para eventos de mayor frecuencia pero de menor costo fiscal, y la creación de un Fondo para Desastres Naturales (FODEN) que actualmente está en discusión en el Senado para aquellos sucesos de menor periodicidad, pero con un impacto algo mayor en las finanzas".

Mientras que Anshula Kant, directora gerente y oficial financiera principal del grupo Banco Mundial, aseveró que "se trata de otro ejemplo" de como la entidad "moviliza capitales privados para el desarrollo y apoya la gestión de riesgos de desastre en nuestros países miembros”.

Por su parte, Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del BM para América Latina y el Caribe, señaló que “gracias a la intermediación del Banco Mundial, con este bono catastrófico Chile podrá transferir los riesgos sísmicos importantes a los mercados de capitales, al tiempo que permite que las autoridades atiendan con rapidez a las necesidades de los ciudadanos cuando se produce una catástrofe”.

Para determinar la prima anual, el BM emitió un Bono de Catástrofe por US$ 350 millones, vendido a inversionistas especializados, y suscribió contratos de swap por US$ 280 millones con compañías de seguros y reaseguradoras.