Columna de Opinión

El desarrollo exponencial que ha tenido la Nanociencia y la Nanotecnología (NyN) en los últimos 5 años y su proyección de crecimiento para la próxima década, junto con abrir nuevos caminos en la investigación científica y la transferencia tecnológica, genera –como todo lo nuevo- un escenario de incertidumbre sobre los riesgos que conlleva respecto a las personas y el medio ambiente, aspectos centrales asociados al término Nanoseguridad.

Pionero en responder a este nuevo desafío, el Centro para el Desarrollo de la Nanociencia y Nanotecnología (Cedenna) creó en el 2019 el primer Laboratorio de Nanobioensayos en Chile, cuyo principal objetivo apunta a la determinación de riesgos hacia la salud de las personas que podrían surgir por la manipulación y el uso de materiales que sean o contengan nanopartículas.

Consecuente con ello, Cedenna organizó una Unidad de Nanoseguridad, integrada por una comisión especial de investigadores expertos y profesionales encargados de coordinar las acciones relacionadas con proteger la seguridad de quienes trabajan con materiales a escala nanométrica.

Este manifiesto compromiso con la Nanoseguridad significó que el Ministerio de Relaciones Exteriores nominara a integrantes de esta Unidad como delegados en las reuniones del Working Party on Manufactured Nanomaterials (WPMN o grupo de trabajo en nanomateriales manufacturados). Una tarea y responsabilidad que hemos asumido convencidos de que se debe trabajar sin tardanza en pro de regular y hacer ciencia de manera segura y confiable.

En estos encuentros, en los que participan representantes de países OCDE de distintas especialidades (científicos, inventores, economistas, agentes políticos, etc.), se analiza la mejor forma de regular todo lo relacionado con los nanomateriales manufacturados (o creados por el hombre). Por ejemplo, la OECD trabaja en evaluar y recomendar métodos para el análisis y caracterización de nanomateriales, los límites de exposición laboral adecuados, las normas de calidad ambiental y el etiquetado de productos de consumo que contengan nanomateriales.

Como el principal centro en Nanociencia y Nanotecnología de Chile estamos comprometidos con hacer visible la Nanoseguridad y su importancia, así como la toma de conciencia sobre un debate al respecto en distintos sectores, especialmente en el sector público, privado y académico que se relaciona con el uso y aplicaciones de los nanomateriales.

Seguiremos trabajando tras este objetivo; pero, es importante resaltar e insistir en que esta no es una tarea de algunos, debe transformarse en un esfuerzo creciente que sume a más actores que estén trabajando en NyN.

Para lograr una adecuada gestión de las nanotecnologías y los nanomateriales es necesario también fortalecer y promover el compromiso público, a través de diferentes actividades. Por ello, es necesario invitar a otros a sumarse a esta tarea de visibilizar la Nanoseguridad, incentivando la participación ciudadana en distintos niveles y permitiendo que el conocimiento de todos los aspectos relevantes relacionados con la Nanoseguridad esté disponible no solo para los investigadores, sino también para el resto de la sociedad, en especial los agentes educativos.