Actualidad

"“¿De quién es la jubilación? ¡Es nuestra!". Eso es lo que gritaban muchos manifestantes desde muy temprano en la huelga general que comenzó este martes en Francia en contra del sistema de pensiones impulsada por el Presidente Emmanuel Macron. 

Desde transporte a energía, pasando por escuelas o recolección de la basura, los sindicatos franceses buscan paralizar el país en la sexta huelga general contra el retraso de la edad de jubilación.

Esto debido a que el Gobierno prevé retrasar la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años y adelantar a 2027 el alargamiento a 43 años (42 actualmente) del periodo de cotización necesario para cobrar una pensión completa.

La policía espera entre 1,1 y 1,4 millones de participantes, mientras los sindicatos se han puesto el objetivo de reunir a dos millones. La de París fue la más mayoritaria entre las de 250 protestas convocadas en toda Francia, seguida por la de Marsella.

"El mundo del trabajo lo dice alto y claro, en la mayor protesta en 25 años, no quiere un aumento de la edad mínima de jubilación", afirmó a EFE Laurent Berger, líder de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), primer sindicato del país.

Los sindicatos esperan paralizar el país y el paro se está haciendo notar en el transporte público. La SNCF ha tenido que anular de media el 80% de los trenes de alta velocidad (TGV) y prácticamente todos los otros trenes convencionales de largo recorrido.

En las líneas internacionales, no hay ningún servicio en el corredor París-Barcelona ni en las líneas entre Francia y Alemania; sólo un tren de ida y vuelta en los enlaces con Italia, y un 20 % de los habituales en las conexiones con Suiza.

En el transporte aéreo, la huelga de controladores ha obligó la supresión del 20% de los vuelos en Charles de Gaulle y del 30% en el otro aeropuerto de París, así como en los de Beauvais, Burdeos, Lille, Lyon, Nantes, Marsella, Montpellier, Niza y Toulouse.