Columna de Opinión

La Academia Chilena de Ciencias es una de las seis Academias que integran el Instituto de Chile y tiene como misión ser un ámbito de discusión y planteamiento de ideas sobre el conocimiento del saber del país, además de expresar y expandir laciencia y los principios del saber.

Por ello, el objetivo de la Academia es promover en un nivel superior el cultivo de las ciencias exactas y naturales. En este contexto, la Academia nombró recientemente una comisión con la misión de generar un documento sobre como la ciencia debería ser incorporada en la nueva constitución chilena.

La comisión Academia-Constitución, integrada por la Dra. Cecilia Hidalgo, presidenta de la Academia, por el miembro de número Dr. Sergio Lavandero y los miembros correspondientes de la entidad, Dres.  Pablo Marquet y Javier Simonetti redactó un texto, que fue analizado y luego aprobado por la membrecía de la Academia.

Esta comisión se reunió el día 8 de septiembre con la Dra. Elisa Loncon, presidenta de la Convención Constitucional, para hacerle entrega presencial del documento titulado: “Propuesta Documento de Posición – Academia Chilena de Ciencias – Consideraciones para la Plena Incorporación de la Ciencia en la Nueva Constitución”.

En este documento se destaca que la ciencia es parte de la cultura y se señala que el derecho a la ciencia fue uno de los primeros derechos humanos incluidos en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre de 1948.

En ella se señala “toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten". Este derecho fue posteriormente reformulado e incorporado en la Declaración Universal de Derechos Humanos adoptada por la Asamblea General de la ONU en diciembre de 1949.

En concordancia con esta declaración, el documento de la Academia contiene las siguientes propuestas relativas a temas de Ciencia, Generación de Conocimiento y Sociedad, con el objetivo de que queden plasmadas en la Nueva Constitución.

1. Derecho a la educación y la cultura; 2. La ciencia como derecho constitucional; 3. Promoción de la ciencia e investigación científica-técnica en beneficio del interés general. Reconocer y proteger el derecho a la libertad de enseñanza y creación científica y técnica; 4. Asegurar la propiedad intelectual; 5. Asegurar un financiamiento estatal, equivalente al menos al promedio de la OCDE, para lograr un adecuado desarrollo y crecimiento de nuestra capacidad científico y técnica; 6. Asegurar que la elaboración de políticas, planes, programas, leyes u otros instrumentos de política pública se basen en la mejor información científica disponible.

La Dra. Elisa Loncon agradeció el gesto de la Academia Chilena de Ciencias por hacerle entrega de este documento, y se comprometió a dar la importancia que merece la ciencia en la próxima carta magna del país.