Una de las tradiciones populares más arraigadas en nuestra historia capitalina son las despedidas masivas a personajes públicos en la Pérgola de las Flores de avenida La Paz.
Se trata de un adiós ciudadano. Un reconocimiento popular que data de la década del sesenta, que no distingue colores políticos, raza, profesión, religión o manera de pensar. El único filtro es que la personalidad haya impactado de alguna forma en nuestra historia republicana.
Las flores colorearon el cielo en el último adiós de Gladys Marín y de Sebastián Piñera. También cuando murió el recordado general Bernales o el día en que el “Gato” Alquinta decidió apagar su talento en esta tierra.
Escenas hay muchas, pero todas tiene un protagonista central: Arturo González Herrera. El personaje que esta semana destaca Diario Usach por su oficio puesto al servicio de la comunidad. Desde su espacio en la pérgola Santa María ha visto pasar cientos de ciudadanos y ciudadanas que compran su producto, pero también es el encargado de organizar a sus colegas cada vez que el país se enluta con una pérdida.
“Esta tradición nace del cariño que se les tiene a las personas cuando marcan al país con su historia o trayectoria. Recuerdo mucho cuando le hicimos una despedida de Julio Martínez, que lo fui a buscar a la iglesia para que lo trajeran y rendirle homenaje”, comentó Arturo González, quien a pesar de todos los años a la cabeza de esta tradición aseguró que tiene muy latente la despedida que más lo emocionó.
“La de los niños son más difíciles. Recuerdo mucho la de Felipe Cruzat, que murió a la espera de un trasplante. Ese acto, esa despedida me tocó mucho”, recuerda.