El 4 de abril del 2021, La Serena recibió en La Portada a Curicó Unido. A la Cuarta Región viajaron 19 futbolistas. Al llegar a destino se detectó un caso de COVID y la autoridad consideró a ocho de los miembros de la plantilla como contacto estrecho. Es decir, el cuadro albirrojo contaba sólo con 11 jugadores a disposición para enfrentar el pleito. Justo once. Ninguna posibilidad de cambios. Siete de esos once eran defensores. La autoridad maulina pidió suspender el partido. LA ANFP dijo que no en virtud al reglamento que habían aprobado todos los clubes. Fue victoria granate por 2-0.
El 18 de mayo del 2021 Coquimbo derrotó como visita a San Cruz por 7-1. El equipo local había arrojado dos casos positivos de COVID y la autoridad sanitaria consideró que otros quince futbolistas eran contacto estrecho. La dirigencias del club solicitó que se suspendiera dicho encuentro, pero la ANFP dijo que no en virtud al reglamento que habían aprobado todos los clubes.
El 1 de mayo Ñublense jugaba como local ante Colo Colo. El cuadro albo venía diezmado pues tras vencer a la Universidad de Chile, surgió un caso positivo de COVID. La autoridad sanitaria consideró a la mayor parte de la plantilla como contacto estrecho. Colo Colo debía jugar con suplentes. La dirigencia alba solicitó suspender el partido. La ANFP dijo que no en virtud al reglamento que habían aprobado todos los clubes. Ñublense ganó 5-1.
En septiembre del 2021, San Marcos de Arica registró dos casos positivos de COVID dentro de su plantel. La autoridad sanitaria consideró a 27 jugadores como contacto estrecho. Debían jugar contra Coquimbo, uno de los líderes de la competencia. Pidieron suspender el partido. La ANFP dijo que no en virtud al reglamento que habían aprobado todos los clubes. Empataron 0-0.
El 15 de junio de este año Cobreloa venció a Copiapó por 2-1 pese a contar con 18 jugadores fuera, considerados contactos estrechos de un caso COVID. La dirigencia naranja pidió postergar dicho encuentro, pero la ANFP dijo que no en virtud al reglamento que habían aprobado todos los clubes.
El 27 de octubre recién pasado, Puerto Montt y Cobreloa empataron 0-0 en el Chinquihue. El cuadro loíno había pasado una semana en residencias sanitarias entre Concepción y Los Ángeles pues se había confirmado un caso de COVID tras el juego contra Fernández Vial en el BioBio. Pidieron suspender el duelo contra los sureños considerando la importancia del partido, Puerto Montt pelea en la parte alta de la tabla y los naranjas se juegan el descenso de categoría. La ANFP dijo que no en virtud al reglamento que habían aprobado todos los clubes.
En todos estos caso su cumplió el reglamento. En ninguno hubo justicia deportiva.
Colo Colo registró la mayor cantidad de contactos estrechos que recuerde un partido del fútbol chileno tras, al menos, cinco casos positivos de COVID detectados tras el partido contra la Universidad Católica. Plantel diezmado, reservas no disponibles, los albos tuvieron que alinear un equipo de emergencia que, claramente, no era competitivo en un tramo trascendental del torneo. Tan severo fue el caso de los blancos que hasta los rivales tienen doce jugadores fuera de la actividad por ser considerados contacto estrecho.
En el festejo post partido ante la UC, el camarín de Colo Colo era un carnaval. Esperable, pues a poco de terminar el torneo ganarle al perseguidor y sacarle cinco puntos de luz puede ser determinante. En el festejo íntimo había jugadores, cuerpo técnico, hijos, padres, madres, suegros, juveniles, amigos. Mucha gente. Demasiada gente.
Todos nos hemos relajado, quizás demasiado.
Colo Colo pidió suspender el partido contra Audax Italiano. La ANFP dijo que no en virtud al reglamento que habían aprobado todos los clubes.
Se cumplió el reglamento, no así la justicia deportiva. Quizás para los dirigentes de clubes deban fijarse en qué reglas aceptan antes del inicio del campeonato, para después no pedir excepciones a normas injustas, descriteriadas, anacrónicas, sesgadas, que ellos mismos aprobaron con devoción.