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En vísperas de un nuevo aniversario del ataque incendiario al predio Granja Lumahue, en Vilcún, La Araucanía, donde sus padres fueron asesinados en la madrugada del 4 de enero de 2013, Jorge Luchsinger expresó su angustia ante las constantes solicitudes de beneficios carcelarios de los tres condenados por el doble homicidio.

En conversación con El Mercurio, Luchsinger sostuvo que "cada vez que uno de los condenados pide beneficios carcelarios, reabre las heridas por el homicidio de mis padres".

Los condenados a 18 años de cárcel por el crimen han obtenido permisos dominicales, trimestrales y traslados a Centros de Educación y Trabajo (CEE). Además, han presentado solicitudes de libertad condicional, lo cual ha llevado a la familia a emprender acciones legales para evitar su salida anticipada.

Carlos Tenorio, abogado de la familia desde el momento del doble homicidio, sostiene que el caso sigue impune, ya que "hay muchos otros copartícipes que están en libertad y que no respondieron por su acción".

Tenorio adelanta que se opondrán a cada solicitud de beneficios, argumentando que los condenados no cumplen con los requisitos establecidos por la normativa vigente.

"Además, no cumplen ninguno de los requisitos que establece la norma vigente para optar a más beneficios que los que ya tienen", enfatiza el abogado.

Si en abril se presenta una nueva petición de beneficios, Tenorio está autorizado para intervenir de inmediato y presentar reclamos ante la Comisión de Libertad Condicional.

 Respecto al aniversario del ataque, Jorge Luchsinger revela que no han considerado ninguna conmemoración especial, aunque cada uno de los cuatro hijos realiza homenajes personales.