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La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, se refirió al machismo que encontró en las instituciones y aseguró que estaba preparada para los ataques y críticas de la oposición en relación a su labor.

En el Día contra la Violencia Machista, la secretaria de Estado dio una entrevista a la agencia EFE, donde manifestó que "sabíamos que la política de género iba a estar en la primera línea de la oposición".

En relación al machismo institucional, planteó que "yo siempre espero lo peor" y añadió que el rechazo del feminismo por parte de la derecha era esperable, porque "actúan según el guion coordinado con la derecha española, brasileña… estábamos preparadas para eso".

Al ser consultada cobre los derechos de la mujer en la propuesta de nueva Constitución que fue rechazada en septiembre, aseguró que "la historia de Chile nos muestra que el movimiento de mujeres es persistente. Hemos tenido también grandes derrotas previamente y de esas se aprende y se sale adelante. No veo que se vaya a detener la movilización por una derrota electoral".

Al ser consultada sobre el aborto, contestó que "eso depende del Congreso. La democracia siempre es mucho más complicada que el deseo".

Sobre cómo ha sido su trabajo en esos meses a cargo del Ministerio de la Mujer y qué avances ha hecho el Gobierno, indicó que "estamos dando grandes pasos. Hay ministerios que ya tenían más avanzado el trabajo, los que tradicionalmente están asociados a sectores donde trabajan más mujeres como salud o educación".

Agregó que "estamos dando grandes pasos también, por ejemplo, en Minería. Hace una semana la estatal Codelco anunció el plan más ambicioso de su historia para que las mujeres lleguen al 35 % de la plantilla".

Respecto al movimiento feminista, expresó que, pese a que no está satisfecha, "sí hemos dado pasos importantes para iniciar algunas cuestiones de largo plazo".

En ese sentido, destacó el Registro Nacional de Deudores de Pensiones de Alimentos, que comenzó a regir el 21 de noviembre. "Las organizaciones de mujeres cuidadoras saben que el sistema de cuidados no es algo que se construye en un año, ni siquiera en cuatro. El lunes pasado dimos el primer paso implementando un registro nacional que nos va a permitir saber quiénes son las cuidadoras en Chile, que calculamos deberían ser unas 600.000", concluyó.