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Luego de la votación que desechó la acusación constitucional contra el ministro de Desarrollo Social y Familia, Giorgio Jackson, y que fue presentada por el Partido Republicano, su par de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Ana Lya Uriarte realizó sus apreciaciones al respecto.

"Teníamos fe en las parlamentarias y parlamentarios, en su buena fe para que rigurosamente (hicieran) un análisis apegado al sentido que tienen las acusaciones constitucionales, hicieran una evaluación, eso ha ocurrido, ha quedado de manifiesto a través de la intervención de la abogada del ministro Jackson como de las intervenciones de quienes estuvieron en la comisión de admisibilidad", enfatizó Uriarte.

Posteriormente, la secretaria de Estado quiso agradecer incluso a los diputados de partidos de oposición, por el entendimiento y buen uso de la acusación constitucional como herramienta.

"Entendiendo que la acusación constitucional (...) es una herramienta de la que disponen los parlamentarios para acusar a un ministro, ministra u otras autoridades cuando quebrantan el ordenamiento jurídico, son dos cosas totalmente distintas y en este caso no había mérito jurídico, por tanto queremos agradecer la votación de buena fe con la que nos acompañaron (...) otros parlamentarios que sin pertenecer a partidos de gobierno han apoyado este rechazo", manifestó.

Respecto a la venidera acusación a la exministra de Justicia, Marcela Ríos, Uriarte sentenció que volverán a presentarse con el mismo esfuerzo para acompañar a su antigua par.

"La próxima semana lamentablemente tendremos que estar acá nuevamente acompañando a la ex ministra Marcela Ríos, (en una acusación) que es también improcedente, declarado categóricamente por el actual ministro de Justicia, Luis Cordero, y su abogado José Antonio Viera Gallo, haremos exactamente el mismo esfuerzo que han visto hoy", complementó la ministra de la Segpres.

Por último, siendo consultada si este rechazo de la acusación generará un antes y un después, Uriarte reiteró que no tienen mayoría en el Congreso, por tanto el diálogo debe prevalecer en su opinión.

"Nosotros estamos desarrollando una relación con el Congreso Nacional que pretende fomentar el diálogo democrático, el encuentro dentro de lo cívico, del trato que busca aunar voluntades, y en esa tarea no claudicaremos y no permitiremos que nada se interponga", concluyó la ministra.